Cae el ‘Madrid de Asia’

Hasta en Arabia Saudí, que cuenta con el dinero como castigo, queda patente que los millones no dan la felicidad y sí el trabajo y la disciplina. Así lo evidenció Hernán Crespo y su Al Ain, decididos a convertirse en el azote del país que ha convertido al fútbol en cuestión estatal en el Gobierno. Ya dejaron por el camino a Cristiano Ronaldo y al Al Nassr en cuartos de final de la presente edición de la Champions asiática, en una tanda de penaltis que sacó los peores demonios del portugués, y esta vez, en semifinales, ese 4-2 que se lleva para defender a Riad la semana que viene voltea las teóricas etiquetas de favorito que colgaban del virtual nuevo campeón de la Liga Profesional Saudí, Al Hilal. El Real, como se traduce su nombre - se le compara con el Real Madrid por historia y jerarquía-, deja así su monstruosa racha en 42 partidos consecutivos invicto y 34 ganando.

Jorge Jesus, que volvió a incidir a sus jugadores en la previa del partido que los récords no valen de nada si no viene acompañados de trofeos, ve peligrar el póker de títulos que ya asomaba en el horizonte. Valdanito Crespo le ganó la partida sobre la pizarra. Con las líneas muy herméticas, bravo de inicio y aplicado en la presión alta, Al Ain desmontó a un Al Hilal lejos de ser el rodillo que acostumbra. No cambió nada sobre el campo, con todos los galácticos, pero sí a nivel mental. Con esa receta sorprendió el conjunto emiratí al equipo más en forma, por números, del planeta. Hasta ahora. De hecho, lo que no lograron esta temporada los Benzema, Cristiano Ronaldo o Roberto Firmino, lo consiguieron los de Crespo, cuyo valor de equipo en Transfermarkt llega a los 34 millones de euros, por los 242 de su rival. Y lo hicieron, además, en un parte.

Como ante Cristiano Ronaldo y su equipo en el global de la eliminatoria, Rahimi, el indiscutible nombre del partido, se apuntó un hat-trick. Sin embargo, hoy, absolutamente inspirado al calor de sus fieles, le bastaron 45 minutos para ello. Al Ain también contó con la inestimable colaboración de Kalidou Koulibaly, que le desplegó la alfombra roja hacia la victoria en el primero, saliendo de zona y sirviendo el mano a mano al marroquí, que no falló ante Al Owais. El habitual guardameta de Arabia Saudí evitó una goleada en una primera mitad fuera de guion y con protagonismo especial del VAR.

En la sala de videoarbitraje también hubo un hat-trick, pero de penaltis señalados. Los dos primeros, en la primera mitad, los convirtió en gol Rahimi para situarse como máximo goleador de la competición con once tantos, tres más que Aleksandar Mitrovic, precisamente de Al Hilal y que no pudo jugar por lesión. Su vacío goleador lo estaban paliando Malcom y Al Dawsari, pero hoy su alianza llegó con retraso. El brasileño encontró por primera vez las redes rivales tras un pase atrás de Milinkovic-Savic. Era el 49′. Pero el VAR condenaría otra acción con poca justificación de Koulibaly apenas 5′ después. Esta vez, tras zancadillear a Rahimi, generoso sirviendo el lanzamiento a Kaku, su compañero en ataque. Un 4-1 que acabó de enterrar el partido y minimizando el arrebato final de los de Riad, que tras media hora de dominio hilalí prácticamente intrascendente, solo pudieron anotar un segundo gol, gentileza de Al Dawsari, para mantenerse con un hilo de vida en una eliminatoria que deberán voltear en Riad el próximo martes.

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