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INGLATERRA

‘Brunodependencia’ del Newcastle

La histórica victoria ante el Manchester United dejó un nombre propio, Bruno Guimarães. El volante es indiscutible para Eddie Howe. Sin el carioca en el verde los Magpies no han conocido la victoria.

NEWCASTLE UPON TYNE, ENGLAND - APRIL 02: Bruno Guimaraes of Newcastle United celebrates after the Premier League match between Newcastle United and Manchester United at St. James Park on April 02, 2023 in Newcastle upon Tyne, England. (Photo by James Gill - Danehouse/Getty Images)
James Gill - DanehouseGetty

Newcastle es una fiesta. Tras la victoria ante el Manchester United, el conjunto de Eddie Howe se vuelve a meter de lleno en la carrera de fondo por uno de los dos tickets que quedan para la próxima edición de la Champions League. Las ‘Urracas’ demuestran carácter en cada partido, probando que el proyecto saudí está más vivo que nunca con un inconmensurable Bruno Guimarães, el mariscal de campo de Howe y hombre clave en el gran estado de forma del equipo del norte de Inglaterra.

El duelo ante el equipo de Ten Hag estaba marcado el particular Día D de Eddie Howe en el calendario. Los mancunianos eran el gran rival a batir para seguir soñando por entrar en Europa la próxima temporada, luego de que la lucha por el título se convirtiera en toda una quimera en St. James’s Park. Todas las casas de apuestas daban como claro favorito a los ‘Red Devils’, pero no contaron con el hombre del momento, Bruno Guimarães. El brasileño fue el encargado de apagar el fuego de Ten Hag tras un partido para la hemeroteca.

Un pulpo en el medio centro, haciendo las de pivote en el 4-3-3 de Eddie Howe por detrás de Willock y Longstaff, pero con la cabeza fría para lograr sumarse al ataque como un volante más. De sus botas salió la jugada que estrenaría el marcador, picando un centro para el pase de cabeza de Saint Maximin y el testerazo a placer de Willock para matar a De Gea. Sus estadísticas así lo demuestran, con el 100% regates completados o el 90% en la efectividad de pases. Y es que el carioca no solo estuvo acertado en fase ofensiva, si no que su trabajo en la medular ayudó a que jugadores como Antony, Bruno Fernandes o Marcus Rashford no lograsen entrar en el partido.

Esta temporada el jugador se ha terminado por consolidar como uno de los mejores centrocampistas del panorama internacional. Su buena visión de campo en faceta defensiva le han llevado a promediar 292 recuperaciones en 29 partidos con el Newcastle. Bruno estaría por delante de jugador como Rodri (Man. City, 255), Illan Meslier (Leeds, 252) o Declan Rice (West Ham, 242).

Su cotización ha terminado por subir como la espuma. Según apunta el portal Transfermarkt, desde su llegada a la Premier League su valor se ha incrementado en 20 millones, pasando de los 40 a los 60. Actualmente es el noveno brasileño más caro del mundo, solo superado por jugadores como Vinicius (120 millones), Neymar (70 millones) o Rodrygo (80 millones), pero por delante de una estrella como Casemiro (50 millones)

No Bruno, no party

La de Bruno Guimarães puede haber sido una de las grandes gangas que pocos directores deportivos vieron de los últimos años. En un mercado inflado, los ‘Magpies’ desembolsaron poco más de 50 millones de euros hace poco más de un año al Lyon por sus servicios. Y es que el carioca entró como anillo al dedo en el proyecto faraónico, programado para el largo plazo, pero que ha terminado por correr antes que gatear. En 15 meses, el Newcastle ha demostrado ser un equipo totalmente ‘Brunodependiente’. 35 partidos han disputado los de Eddie Howe desde el desembarco de Guimarães allá por enero de 2022. El equipo norteño ha disputado 29 partidos con el internacional brasileño en el campo, cosechando 18 victorias, ocho empates y apenas tres derrotas. Si bien son números muy significativos, el detalle se da en los goles marcados, con 46 tantos a favor, y en los recibidos, apenas 18 veces ha tenido que recoger el balón de sus redes Nick Pope.

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Ahora bien, el ex del Lyon sólo se ha perdido seis encuentros, ya sea por lesión o por sanción, dejando huérfanas a unas Urracas que no cosecharon ningún triunfo (cuatro empates y dos derrotas). Sin embargo, el dato más negativo se ve en los goles recibidos, cosechando siete, es decir, más de un gol por partido. En la efectividad de cara a puerta el cuadro de Howe también se resintió, anotando apenas cuatro tantos.