Brasil sonroja a Sudamérica

El cuento de nunca acabar. La historia se repite año tras año. De nuevo, todo apunta a que habrá un campeón brasileño en la Copa Libertadores. Atlético Mineiro y Botafogo mostraron su superioridad en las semifinales del torneo ante River Plate y Peñarol. Solo un milagro evitaría una final brasileña. Paradójico. La canarinha sufriendo por clasificar al Mundial 2026 y rogando por la vuelta de la máxima estrella, Neymar -recientemente recuperado de una grave lesión-. Y, mientras tanto, los clubes del país despedazando a sus rivales en la máxima competición sudamericana.

La actuación del equipo dirigido por Gabi Milito supuso un golpe de realidad para los de Marcelo Gallardo. Se convirtieron en los primeros en derrotar en la presenta edición a El Millonario -eran los únicos invictos-, con un abultado resultado (3-0). Deyverson campó a sus anchas. Atlético Mineiro no está teniendo su mejor campaña liguera -se ubican novenos-, pero su desempeño en eliminatorias está siendo brillante: se enfrentarán a Flamengo por levantar la Copa do Brasil. Por otro lado, los argentinos no levantan cabeza. Encadenan cuatro encuentros sin conocer la victoria -desde el 1-0 contra Colo Colo-. Tendrán que tirar de casta para lograr una remontada que parece más un sueño que una realidad.

Si lo de River se antoja complicado, lo de los uruguayos es prácticamente imposible. El Fogao arrasó con el Carbonero (5-0). No les dejaron ningún tipo de opción. El nivel de figuras como Luiz Henrique ha ido creciendo a lo largo del curso y están siendo diferenciales en las citas importantes. Tanto, que recibieron la llamada de la canarinha, con la que también fueron decisivos. Los líderes del Brasileirao están muy cerca de conseguir un doblete que sería histórico: nunca se han alzado con la Libertadores y, desde 1995 no se proclaman campeones de Brasil. La estadística les acompaña, pues todos los clubes que han anotado cinco goles o más en semifinales del campeonato sudamericano han levantado el título.

Argentinos y uruguayos se agarran al factor localista. No obstante, los resultados encarrilan la presencia en la final de los dos elencos brasileños, a falta de los partidos de vuelta. El dominio en el continente se está volviendo cada vez más insultante. Si se acaban clasificando ambos conjuntos, habría, por sexta vez consecutiva, un campeón brasileño -el último en discordia fue River de Gallardo-. En la Copa Sudamericana, Corinthians y Cruzeiro tienen opciones de llegar al colofón del torneo -están en semis-, a pesar de su aberrante temporada en el Brasileirao. La nula competencia se asocia a la gran ventaja económica que poseen (a pesar de los empates en la ida). Sea como fuere, al César lo que es del César. No tienen adversarios.

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