Brasil aumenta la grieta en Sudamérica
El país representante de Conmebol finalizó su participación en el Mundial de Clubes dejando un buen resultado con sus cuatro equipos. Un aspecto que repercutió en lo económico.
El Mundial de Clubes de la FIFA dejó un sabor de boca dulce entre el fútbol brasileño. A pesar de no conseguir que ninguno de los cuatro representantes del país sudamericano llegada a la final de la competición, el desempeño de Botafogo, Flamengo, Palmeiras y Fluminense fue destacado y recibió halagos desde todas las partes del mundo. Un aspecto, por otro lado, reivindicativo a nivel futbolístico.
El buen rendimiento ofrecido por los cuatro clubes brasileños fue elogiado por Carlo Ancelotti, técnico de la selección de Brasil: “Fluminense hizo una gran campaña, llegando a semifinales, y Botafogo venció al PSG, pero Palmeiras y Flamengo también demostraron que pueden competir con los mejores equipos europeos”.
Con una imagen que por momentos rozó lo brillante, este rendimiento llevó consigo un premio económico que aleja más todavía a Brasil del resto de representantes sudamericanos -y también de los otros países que forman parte de la Conmebol-.
La suma económica total que se han embolsado los clubes brasileños durante este Mundial de Clubes ha sido de 132.575.584 euros. Una cuantía que, sin ser repartida de manera equitativa y sí por los méritos durante el torneo, hace que sobresalgan una vez más. Consiguiendo, además, demostrar que son la élite del sur de América y dejando de lado cualquier tipo de debate con Argentina -en la que sus representantes, River y Boca, no pasaron de la fase de grupos-.
- Botafogo: 22.832.509 millones de euros
- Flamengo: 23.687.339 millones de euros
- Palmeiras: 34.052.153 millones de euros
- Fluminense: 52.003.584 millones de euros
Ha habido nombres destacados en los combinados brasileños que han llevado a que su participación en el torneo se haya reconocido como una hazaña. La pizarra de Filipe Luís en la primera ocasión que se asoma al mundo como entrenador. El liderazgo de Jhon Arias para llevar a Flu hasta las semifinales. La voracidad de Igor Jesús con el Fogão antes de marcharse a Europa. O el último servicio de Estevão con el Verdão.
Botafogo es el equipo, entre estos cuatro representantes brasileños, que menos dinero ha llenado en sus arcas. Un total de 22.832.509 millones en su camino hasta los octavos de final -cayendo contra Palmeiras). Siguiendo de cerca ha estado Flamengo, que ha ganado un total de 23.687.339 millones hasta que el Bayern de Múnich les apeó del torneo en octavos.
Uno de los grandes beneficiados, no obstante, ha sido Palmeiras, que en su aventura hasta los cuartos de final -en los que cayeron ante el Chelsea-, han adquirido una suma de 34.052.153 millones. Una cifra, por otro lado, que se queda algo lejos del gran representante brasileño: Fluminense.
Una cifra, por otro lado, que se queda algo lejos del gran representante brasileño: Fluminense. Llegando como el “peor” candidato brasileño a esta competición de la FIFA, el equipo de Río de Janeiro llegó hasta las semifinales. Quedando a un paso de la lucha por el título tras caer contra el Chelsea, Flu ha llegado a obtener un total de 52.003.583 millones en este torneo que al final ha salido rentable para el club.
Un cisma con el resto
Con un dominio absoluto en la Copa Libertadores, y una lucha constante en la Copa Sudamericana, Brasil reafirma con este torneo que es el país con mayor fuerza dentro de Sudamérica. Un aspecto que diferencia más todavía lo que ya era un “secreto” a voces, y que recarga todavía más económicamente a un fútbol que goza de un buen músculo a pesar del constante movimiento que se da.
En un momento en el que el fútbol sudamericano buscó reafirmarse respecto a Europa, es Brasil el que ha minimizado cualquier diferencia que pudiera encontrarse entre ambos continentes. Haciendo, además, que su postura no varíe un mínimo y siga siendo a nivel de clubes el máximo candidato a cualquier título respecto al resto de sus rivales cercanos.
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Con numerosas llegadas que se podrían tildar de “exóticas”, Brasil no perdona para atraer a las figuras que quieren probar suerte en América. Demostrando, por otro lado, que el máximo nivel al cruzar el charco se encuentra en el país que más mundiales ha ganado a lo largo de la historia.
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