El Brasileirao es la mejor competición de Sudamérica, de eso no había duda. Sin embargo, ahora el potencial va mucho mas allá y los clubes del torneo brasileño demuestran ante todo el planeta que pueden competir también ante los mejores clubes europeos. Ningún país había clasificado tantos conjuntos al Mundial de Clubes, con cuatro representantes, y ahora todos ellos están en los octavos de final. Un éxito mayúsculo de Palmeiras, Botafogo, Flamengo y Fluminense.

Tanto Palmeiras como Flamengo lograron el primer lugar de su grupo, aunque de manera bien diferente. El Verdao tuvo que apurar en el duelo ante Inter Miami para lograr un empate que le elevó al liderato y Flamengo, en cambio, ya se había asegurado ese lugar de privilegio tras la segunda jornada y esa mayúscula victoria ante el Chelsea.

Momentos para el recuerdo

La fase de grupos ya ha dejado momentos que los aficionados brasileños no olvidarán durante muchos años. Desde el triunfo de Botafogo ante el PSG como el mencionado del Mengao ante los londinenses. Además, Fluminense dio el primer paso hacia los octavos con un brillante empate contra el Borussia Dortmund.

De cara al futuro del torneo, el Brasileirao tendrá al menos un equipo en cuartos de final. Palmeiras y Botafogo abren los octavos con un duelo que ha dejado partidos magníficos en los últimos años en los torneos locales y ahora ambos confían en prolongar su historia en Estados Unidos. Fla, a pesar de su liderato tendrá un duelo durísimo ante el Bayern.

No han sido pocas las voces de los equipos europeos que han lamentado el momento de la temporada en el que se disputa el torneo y que, según ellos, favorece a los cuadros sudamericanos. Simeone fue uno de los que vio una ventaja para Botafogo en el duelo que certificó la eliminación del Atlético de Madrid.

Es cierto que el fútbol brasileño está a mitad de temporada, pero también lo es que los cuatro equipos del Brasileirao son los que más partidos han disputado en los últimos 12 meses. Y así se repetiría en los 12 meses anteriores y así sucesivamente. Además, durante muchos años han pagado con ese mismo criterio en el formato anterior del Mundial de Clubes disputado en diciembre. Botafogo llegó exhausto a la última edición tras resolver la Libertadores y el Brasileirao.

Poderío económico y base

El éxito de los equipos brasileños, que dominan la Copa Libertadores de manera rotunda, se base en un poderío económico inalcanzable para el resto de equipos de Sudamérica. Ni siquiera River o Boca pueden plantar cara. Los premios del Brasileirao o Copa do Brasil, la venta continua de talento joven, los patrocinadores y su gigante mercado local, son imposibles de generar en el resto de países.

Esto ha provocado una brecha entre Brasil y el resto del continente que ahora permite a estos cuatro conjuntos competir de tú a tú ante cualquier club del planeta. Plantillas amplias, con jugadores de experiencia sobrada en Europa que se embarcan en una aventura en el fútbol brasileño aún a pleno rendimiento y talento precoz que aporta calidad y una venta millonaria a corto plazo.

El bienestar de la economía permite que Flamengo pueda retener a jugadores como De Arrascaeta, Palmeiras a Richard Ríos o Fluminense a Jhon Arias. Ejemplos de futbolistas que podría realizar un papel destacado en Europa pero que brillan en Brasil y son iconos en sus respectivos clubes. Además, también son capaces de reforzarse con nombres como los de Jorginho o Vitor Roque de cara a este torneo.

Ahora sólo está por ver hasta dónde llegan estos cuatro equipos, si darán alguna campanada más o si sucumbirán ante los duros rivales que esperan en el horizonte. Lo que parece seguro es que darán batalla hasta el final y que quien quiera derrotarlos deberá dar el 100% en la cancha.

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