Benzema camina sobre el alambre
Los Tigres conservan su coliderato junto a Al Hilal tras esquivar la sorpresa ante el Al Kholood de Álex Collado. Doblete de Bergwijn. El exmadridista ve cómo Cristiano se aleja en la tabla de máximos goleadores.

El pulso continúa en la cima de la Liga Profesional Saudí. Al Ittihad, que no pudo contar con Moussa Diaby y espera a Unai Hernández, ofreció la réplica al firme triunfo de Al Hilal (4-0) el pasado viernes ante Al Okhdood con una victoria de mayor finalidad que brillantez ante Al Kholood y que empieza a ser rutina por su modus operandi. En otro día en modo perseguidor y con los tres puntos convertidos en misión de estado tras derrapar (2-1) la pasada jornada ante Damac y devolver así el liderato en solitario a los de Jorge Jesus, Los Tigres no despertaron hasta que se acercó el tiempo de descanso, sacando a relucir todos sus defectos. Esa poca intensidad y nula tensión y coordinación defensiva la castigaron por partida doble Troost-Ekong, cabeceando a la salida de un córner botado con mucho veneno por el exbarcelonista Álex Collado, y Moalida, con un ovni a la escuadra de Rajkovic. 2-0 y sorpresa en Yeda. Una película con un guion visto muchas veces.
El primer punto y aparte lo puso Houssem Aouar. Para eso abrió la chequera de tal manera Al Ittihad, para brindarle a Laurent Blanc la dosis de calidad diferencial para volver a ser campeón liguero, como hace dos años, antes de la llegada de Benzema. El mejor socio del exmadridista, una conexión que volvió a cortocircuitar hoy, recibió orillado a la banda izquierda para plantarse en el mano a mano borrando rivales en conducción. Al Oboud, al acecho, de cazagoles, subió el 2-1 al marcador. Aún tendría tiempo de marcharse a vestuarios Al Ittihad con el partido reiniciado, cuando Steven Bergwijn transformó un penalti en el último minuto de esos generosos nueve de prolongación. No faltó la polémica. Tanta, que despertó de tal manera los demonios del entrenador del Al Kholood, Noureddine Zekri, que el árbitro tuvo que silenciar sus efusivas protestas con una amarilla.
A lomos de esa inercia positiva, Kadesh se vistió de protagonista inesperado para consumar la remontada a los dos minutos de la reanudación. Kanté puso una rosca venenosa al punto de penalti y el central de Los Tigres improvisó una volea con la zurda con sello de delantero de cuna. También llevaría el sello del francés el 4-2. Robo y cabalgada por el sector derecho, pared con Benzema, pero el francés, con una actuación de mayor calidad que cantidad, falló en la definición. El exmadridista, segundo máximo realizador liguero con trece goles, ve cómo Cristiano (15 tantos) aumenta su diferencia en la tabla de artilleros después de marcharse con su contador particular a cero tras tres partidos anotando. Para su consuelo, Bergwijn, atento a los acontecimientos, sí encontró las redes rivales. Maolida clausuraría el marcador, con el 4-3 final, su broche individual particular a un partido que encumbra esa ‘final’ por el campeonato saudí del próximo 22 de febrero. Un Al Ittihad-Al Hilal que se presume como etapa alpina de la carrera de fondo que mantienen ambos.
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