ALEMANIA
Aytekin la monta en plena entrevista de Müller: “¡Lo que dice con sus 180 kilos es una mierda!”
El colegiado alemán se enfadó tanto que obligó al futbolista del Bayern a cortar una entrevista. Al día siguiente, Aytekin agachó la cabeza y se disculpó públicamente: “Me gustaría pedir perdón por mis palabras”.
El postpartido del Bayern-Leipzig (1-3) dejó una rajada de Deniz Aytekin que sorprendió hasta al mismísimo Thomas Müller. La leyenda del conjunto muniqués estaba atendiendo a los medios en la zona mixta del Allianz Arena cuando, de repente, cortó la entrevista debido a una persona que estaba dando voces no demasiado lejos. Era el colegiado alemán que, tras percatarse de que le habían criticado en televisión, se puso de los nervios y la lió en el interior del feudo muniqués.
El motivo de la salida de tono fue Manuel Gräfe, ex árbitro alemán y ahora analista de televisión, que había criticado a Aytekin debido a un agarrón de Amadou Haidara, jugador del Leipzig, sobre el bávaro Leon Goretzka en la jugada previa al empate del conjunto patrocinado por la Red Bull. El colegiado no lo consideró punible y dejó seguir una jugada que supo aprovechar Konrad Laimer para anotar el gol que dio comienzo a la remontada de los sajones.
“¡Manuel Gräfe está sentado en Berlín con sus 180 kilos y dice esta mierda! Me estoy cansando. Es una locura”, fueron las palabras de Aytekin que dejaron incrédulo a Müller. “Y ahora se supone que debo dar la cara y decir alguna gilipollez sobre un agarrón. ¡Es una locura! No tiene nada que ver con deporte. El partido lo decidieron los jugadores”, matizó, antes de pedir perdón a Müller: “Lo siento, estoy a 180″. El futbolista del Bayern contestó: “No hay problema, me gustó escuchar. Son las emociones. Pero eso de los 180 kilos lo multiplicaste por dos”.
Al día siguiente, Aytekin agachó la cabeza y se disculpó públicamente: “me gustaría pedir perdón por mis palabras. Fue exagerado. Nos fuimos al vestuario tras el partido y estábamos contentos de haber sobrevivido a este importante encuentro sin cometer errores. Entonces llamaron a la puerta y la ZDF (cadena televisiva alemana) quería una entrevista porque Gräfe había dicho que había visto dos errores. Simplemente me enfadé y me pudieron las emociones”, concluyó.