Howe desvela el feo final con Isak
El vestuario ‘Magpie’ pidió su salida tras ponerse en huelga. La relación estaba “rota” entre las tres partes antes de aceptar la oferta del Liverpool.


De héroe a villano en menos de ocho semanas. Así de rápido pasó Alexander Isak (Solna, Suecia; 1999) de ser el ídolo de Newcastle a persona non grata. Traspaso más caro de la historia de la Premier League, el sueco empieza una nueva etapa tras ‘manchar’ su paso por los Magpies. Una historia de “traiciones”, según el prisma con que se mire, que tuvo su apogeo en el Deadline Day.
Un traspaso que costó sangre, sudor y lágrimas. A principios de año se dieron los primeros contactos entre la directiva y el entorno del sueco para renovar su contrato. La oferta, que después sería triple, no solo le colocaba como el mejor pagado de todo el equipo, también en el Top-5 de Inglaterra. El destino de Isak estaba casi claro desde prácticamente antes del final de la temporada. Porque fue ahí donde se coló el Liverpool.
La oferta Red era suculenta: con Salah en sus últimos años al máximo nivel, el sueco tomará su testigo, además de una subida salarial también importante. El jugador agradeció al Newcastle la oferta, pero su futuro lo tenía claro: Liverpool o nada. Un tira y afloja que resintió su relación con prácticamente todo el club, desde el cuerpo técnico, pasando por la directiva, hasta acabar en el vestuario.

“Alex (Isak) y yo siempre disfrutamos de una excelente relación; siempre disfruté trabajando con él. Fue mutuamente beneficioso y lo ayudamos a convertirse en el jugador que es hoy; logró algunos hitos y formó parte de un equipo muy exitoso”, comentaba Eddie Howe. "En el momento en que se declaró en huelga, nuestra relación cambió. Ese fue probablemente un punto de inflexión. A partir de ese momento, la comunicación se volvió difícil”, finalizó.
Isak no estaba en rebeldía, sino en “huelga”. Su “falta de compromiso” con el club le llevó a ‘borrarse’ de la pretemporada y el arranque liguero. La situación fue complicada. Varios capitanes y pesos pesados del equipo intentaron mediar con el sueco. Ver si ese ‘no’ era una sentencia y, en caso que lo fuese, hacer el ‘divorcio’ lo más natural posible. No dio resultado, al punto de quebrar por dentro la relación con varios compañeros.
Noticias relacionadas
El último cónclave, entre directiva y jugadores, destrabó la ‘operación Isak’. A voluntad de los jugadores, el delantero pudo salir. El Newcastle terminó por aceptar la última oferta desde Anfield, valorada en 150 millones de euros entre fijos y variables. “Una cifra récord para Gran Bretaña”, como el propio Newcastle anunció en su página web. Isak ya es pasado, uno tabú en el norte de Inglaterra.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí


Rellene su nombre y apellidos para comentar