NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

GIRONA

Así es Misehouy, un talento de barrio sin una pizca de vergüenza

El joven holandés marcó a los dos minutos de debutar con el Girona. Sus exigencias para renovar con el Ajax fueron polémicas. Míchel le pide más.

Misehouy controla un balón durante su presentación con el Girona.
David BorratEFE

A Gabriel Misehouy (Ámsterdam, Holanda; 2005) le bastaron dos minutos sobre el campo del Benito Villamarín para ser decisivo. Su jugada con Almena llamó la atención de los aficionados del Girona, que se preguntaban quién era este adolescente que habían fichado del Ajax y si iba a ser su nuevo Savinho, ese jugador desconocido que le da un salto de calidad al equipo para luchar con los más grandes. Dos dudas de lo más ilusionantes.

Si hay otra pregunta que se hacen inmediatamente después de saber que es un canterano del Ajax que se quedó libre es: ¿Si es tan bueno, por qué no le renovaron? Probablemente las respuestas del futbolista y de la dirección deportiva del club holandés sean bastante opuestas. Lo que cuenta la prensa local es que Misehouy estaba abierto a renovar con una mejora de sueldo sustancial y prometiéndole minutos en el primer equipo. Al chico le parecía que la oferta del Ajax (bastante buena, en palabras de su exagente) no era lo suficientemente buena para él, siendo uno de los jugadores más prometedores de la cantera, si no el que más. En enero ya podía negociar con otros clubes. El Ajax intentó convencerle llevándole a concentraciones con el primer equipo. Pero los minutos nunca llegaron. Misehouy cambió de representante, de Guido Albers (acostumbrada a casos como el suyo en el Ajax) al superagente Pini Zahavi. Un tira y afloja que terminó con el jugador cumpliendo su amenaza de marcharse gratis este verano. “Si no quieres estar, adiós”, dijo Alex Kroes, director deportivo del Ajax, sobre su caso.

La historia de su no renovación y las palabras de Míchel tras el partido (“Es un jugador con un talento brutal. Pero a día de hoy para ser un buen futbolista todavía le falta tener mentalidad colectiva. En los chispazos que tiene ves que es un jugador top, pero luego hay que entrenar con él y ver que tiene muchas cosas por mejorar”) hacen imaginar que no es el chico más disciplinado o tímido del mundo. Pocos de los mejores mediapuntas de la historia lo fueron, dicho sea de paso. Aunque en el fútbol actual es difícil diferenciar esa posición de 10 con tanto trabajo físico, presiones altas y ritmo altísimo.

Misehouy es un futbolista que llamaba la atención por su dinamismo. Esto es, un catálogo de movimientos y recursos que hacen que sea tan imprevisible que gusta al ojo fanático del fútbol. Donde puede explotar más sus capacidades es por el centro, aunque por circunstancias también ha jugado a veces en las bandas. Con una delicadez técnica que respalda sus ideas, es el tipo de jugador que le gusta mandar y recibir el balón al pie en la posición de 10. Ora buscando a otros compañeros que puedan encarar, como ante el Betis; ora atreviéndose a cargar el área el mismo por su habilidad en el regate. Unas desparpajo que, cuenta su familia, ya tenía desde pequeño.

Misehouy, durante el partido frente al Betis de la primera jornada de liga.
Ampliar
Misehouy, durante el partido frente al Betis de la primera jornada de liga.CRISTINA QUICLERAFP

En un reportaje del medio Ajax Showtime, su padre, Johnny, explica que la mayoría de las veces él era el más travieso de los ocho hermanos. “Con Gabriel a veces era necesario calmarle”, comenta. Y su hermano Abraham detalla el origen de su estilo de juego: “Empezamos a jugar al fútbol en la calle. En una pista dura, que si te caías, sangrabas. El fútbol para Gabi empezó en la calle y de ahí viene su técnica y creatividad”. Una calidad muy por encima de la media desde siempre. “Cuando tenía siete años, se iba de los otros niños de dieciséis fácilmente. No era normal. Era demasiado rápido para entrar en duelos. Aunque todos eran mayores que él, siempre lo elegían el primero o el segundo”, cuenta Aaron, otro de sus hermanos. Un talento que viene de familia, porque varios de los Misehouy están en equipos o canteras importantes y los tíos de su madre jugaron a un alto nivel en Ghana, desde donde sus padres emigraron hace unos treinta años.

Un pillo desde pequeño. Cuando se tenía que ir de clase porque tenía algún compromiso con el Ajax, le decía a los profesores que se tenía que marchar media hora antes de lo que realmente necesitaba para así escaquearse del colegio. Un caracter desvergonzado que le hace ser mejor sobre el campo. Y gustar a la gente. “Los vecinos le ven y a veces van a De Toekomst (ciudad deportiva del Ajax). Siente el apoyo de su barrio”, contaron sus familiares. Un adolescente que soñaba con triunfar en el Ajax, equipo del que siempre fue aficionado, pero que ha tenido que salir para desarrollar su carrera profesional. Ahora le disfrutan en Girona. Y confían en que pula esos detalles que esgrimió Míchel para adaptarse al profesionalismo lo antes posible. Por falta de talento con el balón no será.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.

Normas