Así es la nueva Superliga: 80 equipos, 14 partidos, abierta, por divisiones...
El decálogo publicado por ‘El País’ con las bases del nuevo proyecto difiere respecto al plan inicial. Varios puntos sufren alteraciones, en especial el más delicado: no sería un torneo con plazas cerradas.
La carta de Bernd Reichart, CEO de A22, en El País explicando mediante un decálogo las bases del remozado proyecto de la Superliga supone un giro importante respecto a los planes iniciales de la promotora del torneo. Estos cambios vienen de numerosas conversaciones con clubes, según se explica en el documento titulado Diez principios para una liga europea de fútbol. Las novedades son diversas y quedan ya oficializadas, lo que permite compararlas con las propuestas que se anunciaron en el primer amago de creación del torneo, allá por abril de 2021.
Entonces, el estallido de la posible escisión convulsionó el fútbol europeo y derivó en una respuesta popular -especialmente en Inglaterra- que hizo replantearse a los promotores un torneo que pudiera ser más justo. En esa línea ha trabajado A22 desde hace meses. Ahora se sientan las bases, por escrito, del nuevo modelo. Es más, el articulo de Reichart señala que, tan pronto como llegue una posible decisión judicial favorable del Tribunal de Luxemburgo sobe el litigio que mantienen Superliga y UEFA, se presentará una propuesta, es decir, un formato.
Los firmantes
En el inicio del proyecto, 12 clubes fueron los que se declararon fundadores y firmantes del mismo: Manchester United, Arsenal, Chelsea, Tottenham, Manchester City, Liverpool, Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid, Inter de Milán, Milan y Juventus. Pasados casi dos años, sólo Madrid, Juventus y Barcelona continúan públicamente en él después de que se fueran desligando la mayoría de ellos, aunque no de manera contractual. A22, como promotora, también ha incorporado una cara visible (Bernd Reichart).
Aperturismo
La clave de todo. Según el comunicado de abril de 2021, era una competición semicerrada: “Participarán 20 clubes, los 15 fundadores y otros cinco equipos adicionales que se clasificarán anualmente sobre la base del rendimiento de la temporada anterior”. La nueva fórmula, sin embargo, habla de que “la liga europea debería ser una competición abierta (...) La participación cada temporada debería basarse en el mérito deportivo, sin que existan miembros permanentes”.
Divisiones y partidos
El inicio de la Superliga valoraba y estaba pensada para una única división, aunque tras las primeras críticas se pensó enseguida en crear una segunda. Esta vez, el documento se refiere a “varias divisiones, compuestas por entre 60 y 80 equipos, y que permitan una distribución sostenible de ingresos a lo largo de la pirámide del fútbol (...) La estabilidad financiera de los clubes se incrementaría notablemente si se les garantiza un mínimo de 14 partidos europeos por temporada”. Es decir, se amplía la arquitectura del torneo.
Ligas nacionales
Desde el principio entraban en la ecuación. “Todos los clubes seguirán compitiendo en sus respectivas ligas nacionales, preservando así el calendario tradicional, que está en el centro de la vida de los clubes”, se anunció en 2021. Eso se mantiene, pero se lanza un mensaje para mejorar los torneos locales. “Los clubes participantes deberían seguir comprometidos con sus competiciones y torneos nacionales (...) Al mismo tiempo, debe abordarse la necesidad crítica de reforzar y hacer más competitivos los torneos nacionales en todo el continente”.
Sistema de competición
No hay rastro de cómo se jugaría el renovado torneo. Sí hubo muchas más pistas en 2021. “La temporada comenzará en agosto con la participación de los clubes en dos grupos de diez, que jugarán partidos de ida y vuelta; los tres primeros de cada grupo se clasificarán automáticamente para los cuartos de final. Los equipos que terminen en cuarta y quinta posición jugarán un playoff adicional a doble partido. Posteriormente se jugarán playoffs de doble partido a partir de cuartos para llegar a la final, que se disputará a partido único, a finales de mayo”, se dijo.
Ingresos
Uno de los grandes reclamos en 2021: “Los pagos de solidaridad serán mayores que los actualmente generados por el sistema europeo de competición y se prevé que superen los 10.000 millones de euros (...) Los clubes fundadores recibirán, en conjunto, un pago de una sola vez de 3.500 millones de euros dedicado únicamente a acometer planes de inversión”. Esta vez no hay cifras y sí un mensaje a los Clubes Estado: “El gasto debería apoyarse únicamente en los recursos que los clubes son capaces de generar y no en inyecciones de capital de terceros que distorsionan la competición”.
Instituciones
En el primer intento de creación del torneo, A22 extendía un brazo a las instituciones del fútbol: “Los clubes fundadores esperan mantener conversaciones con la UEFA y la FIFA buscando las mejores soluciones para la Superliga y para el conjunto del fútbol mundial”. Pasados casi dos años, desaparecen las palabras UEFA y FIFA, pero se incluye a la Unión Europea, un eslabón muy importante de la cadena: “Las competiciones europeas de clubes deberían estar gobernadas por los clubes, tal como ocurre en el ámbito nacional, y no por terceros que se benefician del sistema sin asumir ningún riesgo. Su estructura de gobernanza debe cumplir plenamente con la normativa de la UE”.
Fútbol femenino
El fútbol femenino no existía en el primer boceto, o al menos no públicamente, y en el nuevo decálogo tiene un apartado exclusivamente dedicado a él: “Es imprescindible promover y desarrollar el fútbol femenino, elevar su perfil y ponerlo bajo el foco junto con las competiciones masculinas. Para lograr este objetivo debería ampliarse significativamente la financiación proveniente de competiciones europeas femeninas de clubes”.