Así crea Arabia Saudí su Superliga
La liga de Arabia Saudí está revolucionando el mundo del fútbol. Sus movimientos están enmarcados en un plan para acoger el Mundial de 2034. El fichaje de Cristiano abre la puerta a otros cracks.
El 30 de diciembre de 2022, el Al Nassr hacía oficial la llegada de Cristiano Ronaldo a la liga saudí. Se trataba no sólo del mayor fichaje de la historia (500 millones de euros en sueldo y comisiones), sino que suponía el primer paso para convertir a Arabia Saudí en el epicentro del mercado futbolístico mundial. “Creo que la liga saudí puede ser una de las cinco mejores ligas del mundo”. Pocos meses después de su llegada a Arabia Saudí, el crack portugués realizó estas declaraciones que avisaban de lo que se estaba fraguando en tierras saudíes.
Cristiano, Benzema, Kanté, Rúben Neves… son sólo la punta de un iceberg que tiene revolucionado el panorama futbolístico mundial. El ejemplo que mejor representa lo que está provocando Arabia Saudí y sus multimillonarios fichajes con salarios libres de impuestos, es lo que se ha vivido esta semana en Londres. Dos representantes del Fondo de Inversión Publica (PIF, en inglés) saudí y emisarios de los cuatro clubes más importantes del país han acaparado la atención del fútbol inglés. Los embajadores del fútbol saudí han mantenido numerosas reuniones en la capital inglesa con agentes y representantes de casi todos los clubes de la Premier League para transmitirles el interés por fichar a varios de sus cracks. En estos momentos, el alto nivel de jugadores que hay en la liga inglesa convierte ese mercado en más atractivo para los emisarios saudíes, aunque ya han empezado a sondear también jugadores de la Liga. Morata, Rakitic, Lo Celso, Mariano, Ayoze, Griezmann, Saúl… son algunos de los futbolistas que están o han estado hasta hace días en la lista de objetivos de Arabia Saudí.
El procedimiento del Fondo de Inversión Saudí es el siguiente. El PIF adquiere tres cracks mundiales para cada equipo. Esas operaciones las paga completamente (traspaso, sueldo y comisiones) y distribuye esos jugadores por los diferentes clubes. El resto de jugadores de la plantilla corren a cargo de los propios clubes.
El ministro de Deportes de Arabia Saudí, el príncipe Abdulaziz bin Turki al Faisal, anunció el pasado 5 de junio la transferencia de la propiedad de los clubes Al Ittihad, Al Nassr, Al Ahli y Al Hilal al Fondo de Inversión Pública (PIF, en inglés), que será propietario del 75 % de cada club, mientras que el resto de equipos será propiedad de organizaciones sin ánimo de lucro.
La conversión de estos cuatro clubes en empresas la enmarcó dentro del proyecto de inversión y privatización de clubes deportivos que explicó el príncipe heredero saudí y primer ministro, Mohamed bin Salmán. Con este proyecto buscan aumentar los ingresos de la liga saudí de fútbol de 450 millones de riales (110 millones de euros) a más de 1.800 millones de riales (440 millones de euros) al año.
Arabia Saudí se ha convertido en el nuevo mercado emergente, como lo fueron en su momento Estados Unidos o China. Toda esta multimillonaria inversión abanderada por la realeza saudí se trata de una campaña de marketing dirigida a conseguir la celebración del Mundial 2034, puesto que, como anunció el gobierno saudí este jueves, no llegarán a tiempo para competir con la Candidatura Ibérica de cara a organizar el de 2030. Pero además de una estrategia de marketing, también hay un movimiento geopolítico. Los dirigentes saudís quieren convertir la liga de su país en la más potente de Asia, así como en el epicentro futbolístico del mundo árabe. De momento, han logrado que una parte del fútbol mundial ya se haya puesto a sus pies.
Al toque
- El Al Shabab está interesado en Ayoze Pérez. El delantero canario queda libre tras acabar su contrato con el Betis. Pellegrini quiere que continúe, pero la opción saudí parece tener más posibilidades ahora.
- Aaron Martín acaba contrato con el Mainz. Getafe y Cádiz están interesados en él. El club madrileño ya le quiso el pasado verano, pero se decantó por Angileri.