Arturo Vidal nunca muere

En muchas ocasiones polémico, siempre excéntrico y con una personalidad propia que no siempre se ve sobre el terreno de juego. Cuando Arturo Vidal eligió volver a Chile para jugar en Colo-Colo recibió críticas, pero también halagos en lo que era una apuesta arriesgada después de haber sonado para un todo poderoso del continente sudamericano como Boca Juniors.

Con la esperanza de brillar en el equipo de toda su vida, el tiempo ha dado la razón al ex internacional chileno. Alternando las titularidades cuando está bien con las lesiones que le dejan fuera de los terrenos de juego, el centrocampista de 37 años sueña con conquistar todo lo posible con el Cacique.

Pese a sólo disputar los minutos finales en la vuelta de los octavos de final de la Libertadores ante Junior de Barranquilla -tras afirmar que Colo-Colo iba a masacrar en Colombia-, el ex de Juventus o Barcelona si estuvo en la celebración del pase a los cuartos de final con sus compañeros. Siempre alcanzando el protagonismo, más allá de que tenga o no la pelota sobre sus botas.

Sin ir convocado a la Copa América con Chile después de que Ricardo Gareca prescindiera de sus servicios, y dejando alguna declaración reivindicativa, el único anhelo que le queda al veterano jugador es llegar los más lejos posible en todas las competiciones con su equipo. Una opción que cada vez va ganando fuerza tanto en la Libertadores como en la primera división chilena.

Compartiendo el final de su camino con el club de sus amores, Vidal no deja nunca indiferente a nadie. Algo que lleva en su forma de ser. Odiado por algunos, querido por otros... Ahora su meta está en cerrar una larga carrera de una forma triunfal en casa.

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