Argentina encuentra un ‘nuevo’ Scaloni
Diego Placente, finalista en el Mundial Sub-20 con la Albiceleste, es otra muestra del buen momento por el que pasan los banquillos de Argentina.


Argentina es impecable. Todo victorias y sin conocer la derrota, la Albiceleste se plantó en la final del Mundial Sub-20 que se disputa en Chile con las ideas claras y cargando con la responsabilidad de alzar un título que no alcanza desde 2007. Por aquel entonces fueron jugadores como Sergio Romero, Ángel Di María, Éver Banega o Sergio Agüero los que soñaron con salir campeones, hoy lo serán otros como Maher Carrizo o Alejo Sarco los que traten de igualar esa gesta.
A las órdenes, Diego Placente es el artífice de un equipo en el que quiere reflejar sus ideas sin olvidar las libertades que otorga el fútbol. Buscando, en el conjunto de sus jugadores, que esa idea de “equipo” quede patente en lo colectivo. Y puede que en ese proceso que él conoció hace tiempo con la misma categoría en 1997, saliendo campeón, esté la clave de todo.
La selección sudamericana tiene nombres de calidad. Futbolistas diferenciales que han dejado claro, desde la portería hasta la defensa, la importancia de ser contundentes en cualquier zona del campo. Si la fase de grupos supuso un reto, las rondas eliminatorias han traído una versión de Argentina impecable. No ha conocido lo que es encajar gol, y se sobrepuso a los distintos rivales que se le pusieron por delante.

Con bajas de peso en el combinado, los antecedentes con el bonaerense eran buenos. En un trabajo de peso entre las categorías Sub-17 y Sub-20, el último Sudamericano que disputó su equipo acabó con un segundo puesto que supo a poco. La Albiceleste rozó ser campeona con los dedos, y la respuesta meses después de ello es inmejorable. “Este equipo tiene hambre de gloria”, expuso el propio Placente tras superar a Colombia.
La última cita de la Sub-20 en un Mundial se dio hace 2 años, en 2023. La Argentina de los ‘Europibes’ se descompuso como un azucarillo en su país, en una competición que atravesó un huracán para disputarse en Sudamérica. De la misma forma, fueron los últimos síntomas de un equipo que se despidió poco a poco y de manera dolorosa de un Javier Mascherano que no acabó de encontrar el método para arrancar a otra generación de gran talento. A pesar de ello, en Miami encontró cobijo para seguir una carrera en los banquillos que promete no frenar.
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Dos años después Placente no sigue esos pasos de su predecesor. Los octavos fueron el límite argentino en 2023, y la final lo será en 2025. Ese resultado para Mascherano fue el límite en las competiciones internacionales al frente de su país. De momento, para Diego -que sólo ha dirigido a la Sub-20 en competiciones oficiales- las cosas son distintas. Demostrando, además, que es otra pieza más de la talentosa generación de entrenadores que encabeza Lionel Scaloni.
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