Arabia no es un problema
La mayoría de las estrellas que llegaron en verano al fútbol saudí siguen siendo imprescindibles para sus selecciones.
El gran éxodo de jugadores a Arabia Saudí este verano parecía que acarrearía un ‘problema’ que, en cierta manera, preocupaba. El nivel y ritmo inferior de la liga árabe provocarían la venida a menos de la carrera de muchos jugadores, pero la realidad en la actualidad es otra.
De este parón de selecciones ‘se salvan’ muy pocos. Específicamente cinco jugadores seleccionables: Aymeric Laporte y Fabinho, por lesión, y Milinkovic-Savic (Serbia), por llegar precisamente de unos días de baja, y Roger Ibañez y Telles, ya que la competencia en la defensa de Brasil es brutal.
Los africanos van todos. Bono viajará con Marruecos, Mahrez con Argelia, Edouard Mendy, Koulibaly y Mané con Senegal, Seko Fofana y Kessie con Costa de Marfil… Al igual que los europeos: Brozovic ha sido llamado por Croacia, Mitrovic por Serbia, Neves y Cristiano Ronaldo por Portugal, y Gabri Veiga por la sub-21.
Se quedan atrás otros que oficial u oficiosamente se encuentran entre los ‘no seleccionables’, como Karim Benzema, Kanté o Roberto Firmino, que se encuentran en la recta final de sus carreras y han emigrado a Arabia a ponerle un lazo a sus respectivas trayectorias.
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Para sorpresa de muchos, la exigencia en Arabia Saudí es alta. Cuando los resultados no son buenos, ‘ruedan cabezas’, como la de Nuno Espírito Santo hace unos días, y cuando el rendimiento de algunos jugadores no es bueno, se especula con traspasos o cesiones.
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