Ansu Fati, todo es posible

Siempre hay que intentar sacar algo positivo incluso en un momento para olvidar. Y el Mónaco, que salió humillado en su visita a Brujas, donde cayó derrotado por un holgado 4-1, solo podrá retener que Ansu Fati marcó el gol de la honra y dejó, dentro de un contexto más que complicado, sensaciones halagüeñas. El internacional español salió en el segundo tiempo, con todo el pescado vendido, y, con un disparo que tuvo algo de fortuna, pues tocó en un rival, envió a la red la única oportunidad clara que tuvo durante los 30 minutos que estuvo en el terreno de juego.

El goleador más precoz de la historia de la Champions League, con 17 años y 1 día, mantuvo intacto su idilio con la máxima competición europea. Hay que remontarse al 9 de noviembre de 2023, en un Brighton-Ajax de la Europa League, para encontrar la última vez que vio portería. Un tiempo eterno, después de dos años marcados por las ingentes lesiones que le han acuciado, que le impidieron ser importante en el Barcelona, que desbarataron completamente sus opciones de volver a sentirse importante.

El delantero no jugaba desde el 3 de mayo, en un partido en Valladolid, y su convocatoria fue recibida con los brazos abiertos en el Mónaco. Los monegascos consiguieron convencerle en verano para formalizar su cesión con opción de compra, pero durante la pretemporada no pudo ni debutar. El club le diseñó un plan específico para que recuperara la forma y esta semana recibió el alta competitiva, formando parte de la expedición que viajó a Brujas para debutar en la Champions League.

En el minuto 62, Adi Hütter, clave para que recalara en El Principado, le hizo debutar en un partido que estaba visto para sentencia y en el que el Mónaco protagonizó un bochorno sin precedentes en los últimos años. Motivado, entrando en contacto con el balón permanentemente, para recuperar sensaciones, el español tuvo, antes del gol, un remate con el hombro tras un centro lateral que se convirtió en su primera gran oportunidad como jugador rojiblanco. A la segunda que tuvo, no perdonó, trasluciendo que, pese a que ya no atesora el regate y la velocidad de antaño, que le hicieron ser una de las mayores promesas de Europa, el gol no se le ha olvidado.

Todos sus compañeros, pese a la goleada recibida, a pesar de haber realizado una prestación que está en la historia negra del club, se abrazaron a Ansu, que ahora debe dar un paso al frente y convertirse en la referencia de un Mónaco que no termina de encontrar a un ariete que marque las diferencias en el área rival. El domingo, contra el Metz, en un encuentro a priori poco exigente, ya que el rival ha sumado un punto de doce posibles, el delantero podría gozar de su primera titularidad desde el 3 de mayo. Nadie quiere, ni el más optimista, apresurarse a afirmar que Ansu Fati está de vuelta, pero los minutos que firmó en Brujas hacen presagiar que está motivado y que tiene muchas ganas de demostrar que tiene cuerda para rato en el fútbol.

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