Andrés Fernández, el portero emprendedor: “El fútbol se acaba pronto, hay que prepararse para el día después”

Que hay vida más allá del fútbol es algo que tiene muy claro Andrés Fernández (Alcantarilla, 1986). El portero de la Unión Deportiva Almería es mucho más que un futbolista con una larga trayectoria. Es un emprendedor inquieto, un apasionado de la tecnología… pero, sobre todo, es alguien con unos valores humanos excelentes.

Sus comienzos en el fútbol frustraron sus esperanzas de convertirse en ingeniero informático, su otra gran vocación. Sin embargo, siempre mantuvo la idea de adentrarse en este mundo. Por eso en 2019 fundó Biyectiva, una consultora tecnológica centrada en innovación e inteligencia artificial. También se introdujo en el mundo textil con Oxum Sport y su personalización integral de ropa deportiva. Su objetivo siempre ha sido, como él mismo afirma, “obtener herramientas” para el día de mañana.

Andrés se sienta a hablar con AS para analizar su llegada a Almería, sus proyectos empresariales, la nueva realidad de la inteligencia artificial en el mundo del fútbol y el futuro que se le avecina. Eso sí, sin perder de vista algo que considera esencial: la importancia de disfrutar del camino.

Antes de nada, la actualidad manda. Después de ascender con el Levante, llegas a otro equipo también con el objetivo de ascender. ¿Cómo está siendo tu adaptación y cómo lo ves de cara al objetivo a largo plazo?

Pues la verdad es que muy bien. Hay mucha gente nueva y nos estamos conociendo, pero la adaptación está siendo muy buena. Lo ponen muy fácil, tanto los compañeros que ya estaban, como los trabajadores… se desviven para que estemos lo más cómodos posible cuanto antes.

El Almería hace una apuesta importante y, aunque se pueda hablar de un objetivo de ascenso, es muy importante cuidar los detalles del día a día y disfrutar del camino. No nos tiene que pesar esa sensación de ser el equipo que vaya a buscar el ascenso por ‘la vía rápida’, e ir poco a poco haciendo un bloque que nos permita estar en la pelea por ascender.

Además creo que, aunque sea tu primera temporada, Almería tiene que ser especial para ti porque fue ahí donde debutaste en Primera División con Osasuna, en un partido que se disputó en el Estadio de los Juegos Mediterráneos en octubre de 2007. ¿Qué sensación te generó volver a pisar ese estadio esta temporada?

Siempre han sido buenos recuerdos. El sitio donde debutas se recuerda para siempre. Aunque está un poco cambiado, fue muy bonito volver a verlo. Ojalá pudieran darse las cosas bien y poder estar en Primera un año con el Almería. Me gustaría volver otra vez a la máxima élite donde empecé mi carrera profesional.

A partir de aquel debut, tu carrera ha sido para enmarcar. Has estado en equipos como Granada, Villarreal, Oporto, Huesca… Al mismo tiempo, hay algo que siempre te ha acompañado a lo largo de tu carrera: la tecnología. Es otra de tus grandes aficiones desde que eras pequeño. ¿De dónde nace esta pasión por la tecnología?

Pues no lo sé muy bien. Quizá mi padre, que también le gustaba mucho todo el tema tecnológico y me lo inculcó un poco. Siempre me ha llamado la atención desde pequeño. Empecé estudiando la carrera de Informática, estuve varios años programando y estudiando. Por cosas del fútbol, cuando te metes en dinámica profesional y te toca ir de un sitio a otro, quizá es más complicado. Hoy en día hay más facilidades para estudiar que en aquel entonces. La dejé aparcada y empecé a formarme en el mundo empresarial, que también me gusta.

“Un vestuario es un reflejo de la sociedad: hay de todo”

Mentalidad de futuro

¿Crees que, en aquel momento, era difícil de compaginar una formación académica con tu carrera deportiva?

Creo que sí. Hace unos años no había tantas posibilidades de formación. Una de las ventajas que veo en jugadores más jóvenes tienen más facilidades… creo que eso te ayuda mucho a poder crear herramientas. Al final, lo que siempre he buscado ha sido que, cuando se acabe el fútbol, pueda decir “oye, puedo elegir”.

Aparte de todo el patrimonio que yo pueda haber hecho con el fútbol, que lo puedes gestionar bien, es importante tener herramientas. El fútbol, que yo lo estoy alargando un poco (risas), se acaba pronto y acabas con una edad en la que te queda toda una vida por delante. Yo tengo 38 años, voy a cumplir 39 en un par de meses, y si dejas la carrera con 40 años pues imagínate, tienes otros 40 años más para vivir... y yo creo que hay que tener salidas para toda esa fase.

Por lo general, ¿crees que los jóvenes jugadores piensan en que el futuro puede no ir bien y que, por la razón que sea, tendrán que vivir de otra cosa que no sea el fútbol?

Bueno, yo creo que un vestuario es un reflejo de la sociedad y hay de todo. Hay gente con carreras, gente que está estudiando y mientras juega… Hay gente más preocupada, y gente que no. El fútbol te mete en una especie de burbuja que es muy difícil de gestionar porque el día a día te invita a ciertas cosas y vives una realidad diferente a la que ves, por ejemplo, cuando vas con tus amigos.

Creo que hoy en día se intenta que la gente joven tenga un poco más de mentalidad de futuro. Hay mucha gente que quiere ayudar al jugador, y cada vez son más los jugadores jóvenes que tienen asesores que les ayudan con el tema financiero. Esa es otra de las cosas que se echa en falta, esa cultura financiera que ayude a gestionar mejor los recursos que se consiguen con el fútbol.

“Cada vez más jugadores jóvenes empiezan a tener asesores que les ayudan con el tema financiero”

Mentalidad de futuro

En 2019 fundaste ‘Biyectiva’, tu empresa sobre la que ahora profundizaremos… pero antes me gustaría saber en qué crees que te ha ayudado el fútbol a la hora de poder gestionar tu empresa… y viceversa.

Para mí, el tema empresarial ha sido un camino de aprendizaje. Mi dedicación por el fútbol es plena y soy muy metódico en descansos y viajes. Siempre lo he priorizado y, al final, esto provoca que no pueda estar en el día a día de la empresa. Mi labor ha sido, sobre todo, de ver las situaciones que mis socios y trabajadores tienen que lidiar en el día a día, e intentar ayudarles y animarles.

Creo que el deporte en eso ayuda bastante. Los deportistas estamos acostumbrados a lidiar con los errores o fracasos y tenemos que convertirlos en éxitos o, simplemente, reponernos y seguir trabajando.

Como decía antes, fundas ‘Biyectiva’ en 2019, cuando estabas jugando en el Villarreal. ¿Cómo se dio aquello? ¿En qué momento, jugando en Primera División, te planteas fundar una empresa?

Fue todo un ciclo. Todo el tema de la tecnología derivó en que me gustaba mucho también el emprendimiento y empecé a hacer cursos de unos meses, tipo máster... vi que también me llamaba la atención. Hablando con un amigo, le dije: “me encantaría crear una empresa de tecnología”. Me puso en contacto con algunos amigos suyos que tenían una tecnología bastante chula que habían patentado. Empezamos a hablar y nos unimos. Ellos, por supuesto, son los que tienen el conocimiento y yo les di el empujón, tanto de ganas como financiero.

Empezamos un proyecto muy bonito y ahora tenemos una empresa estable. Una consultora tecnológica con la que queremos ir creciendo poco a poco.

Tu día a día en la empresa es prácticamente en remoto, estás en contacto con tus socios pero no puedes estar presente. ¿Cómo compaginas todo esto con viajes, entrenamientos y partidos?

Bueno, yo no cobro de las empresas. No soy un trabajador al uso. De mis socios, alguno pensaba que ya estaría retirado (risas): “Cuando te retires ya te veo por aquí, ¿no?” y yo respondía “Bueno, ya veremos”. Pero es verdad que, al final, compaginarlo depende de cómo utilizas las horas libres. Igual que hay momentos para jugar a la Play, para salir con los amigos o para ir a tomarte un café… yo intento aprovechar las horas libres para este tipo de cosas. Organizo videollamadas y hablo con los socios que, al final, son los que están en el día a día de la empresa y los que viven realmente el trabajo.

A lo largo de estos seis años habéis trabajado con empresas de gran calibre: la Clínica del Dr. Ripoll, el Grupo Martinavarro… Al mismo tiempo, tú jugabas con los mejores jugadores de nuestro fútbol. ¿Qué te imponía más, que una empresa de este tipo solicitara vuestros servicios o que llegara el domingo y tuvieras que enfrentarte a gente como Cristiano Ronaldo o Messi?

Hombre… (risas) Yo creo que el fútbol tiene algo, que es por lo que sigo jugando, y que es diferente a todo. Está la pasión que llevas por dentro y, luego, toda la pasión que hay alrededor. Poder jugar contra jugadores de ese calibre es algo único y creo que no hay nada que lo iguale.

Es verdad que en la empresa, por suerte, hemos podido sentarnos con directores de empresas bastante importantes. Pero, no sé, probablemente no sienta lo mismo... es imposible. Quizá el fútbol te da un poco más de aplomo a la hora de llevar esas conversaciones. Como has vivido esa pasión o tensión dentro de un campo, al final llegas allí y dices: “Esto es solo hablar… tampoco tienes a tanta gente mirando” (risas).

“El fútbol tiene algo que lo hace diferente a todo. No hay nada que lo iguale”

Pasión

Antes de hablar de tus otras empresas, te pregunto por el tema de la IA. ¿Cómo ves su aplicación en el mundo del fútbol? ¿Está siendo útil ya o todavía se puede explorar en su uso en métricas, vestuarios y cuerpos técnicos?

Creo que el término IA se utiliza hoy en día para muchísimas cosas que rozan la línea entre lo que es IA y lo que no. Me lo dijo mi socio un día con los fantasmas del Pacman. Cuando salió el juego, se decía que esos fantasmas eran IA. En aquel momento no había nada que se moviera como eso y así se consideró. Pues yo creo que ahora también estamos en un proceso en el que todo parece IA.

El tema del Big Data se utiliza muchísimo con las predicciones y es hacia donde se está encaminando la IA en el deporte. Se está utilizando muchísimo en fichajes, a la hora de buscar jugadores, rendimientos… creo que es muy positivo, pero hay que llevarlo de la mano con gente que realmente entienda esos datos. Hay muchas variables que no están metidas todavía dentro del mundo de la IA y que no creo que se puedan meter de momento: son las que implican al nivel emocional del jugador, el estado de ánimo en ese momento, el nivel de la familia… Hay cosas que no se pueden manejar.

Sé que para crear contenido va a venir muy bien y también para mejorar los contenidos que ofrecen LaLiga o los clubes. En esa parcela va a haber un camino muy importante y ya lo estamos viviendo.

“Hay muchas variables que no entran en el terreno de la IA y que implican al factor emocional”

Big Data

Además de tu empresa tecnológica, tienes otras empresas. Está tu marca deportiva, en la que además incluís la personalización de espinilleras. También estás comenzando un negocio de guantes… ¿Qué me puedes contar sobre todo esto?

Siempre he visto el tema empresarial como caminos donde te juntas con buena gente. En la tecnología tengo socios que merecen mucho la pena y, en esta, tenía un muy buen amigo que llevaba quince años trabajando en una marca deportiva y ya estaba muy quemado. Le dije: “Tío, ¿por qué no montas tu propia marca?”

Cogió el guante, nunca mejor dicho, y empezamos a valorar el proyecto. Comenzamos con la idea de hacer espinilleras para entrar en el mercado de un producto que creíamos que podíamos explotar bien... y ahí vamos. Este año vamos a lanzar también guantes de portero. Es un camino más.

Desde luego, lo que está claro es que te estás abriendo paso en varias ramas… por lo que pueda pasar cuando todo termine.

Sí, lo que te he dicho al principio. El futbolista tiene que crearse opciones de futuro para cuando se retire y pueda elegir. Y si decide “Quiero seguir vinculado al mundo del fútbol”, fenomenal. Eso lo vamos a tener siempre.

Los futbolistas nos retiramos, estamos un año o dos formándonos y podemos meternos en la industria del fútbol casi seguro, de cualquier cosa. Pero también podemos explorar otras opciones. También te digo... luego, a lo mejor llego yo, me retiro y no hago nada, ¿no? (Risas) Me dedico nada más que a estar con mi hija, mi familia y ya está.

He leído que fuiste el primer futbolista profesional español en donar el 1% de tu sueldo para causas benéficas.

Sí, eso fue una campaña que hice por medio de un amigo como Juan Mata. Hizo esa campaña y estuve varios años apoyando ciertas situaciones. Yo elegí una asociación de la India que hacía campus de fútbol, entre otras cosas.

¿Y crees que esto está normalizado entre los futbolistas o se debería hacer más?

Creo que sí somos muchos los que estamos siempre donando. El año pasado, había una protectora de perros con la que nos volcamos cuatro o cinco jugadores del Levante.

Es cierto que también está ese punto en el que, o viene de confianza, o no te fías… y a veces eso te frena mucho pero, como te he dicho, un vestuario es un reflejo de una sociedad y hay de todo. Hay mucha gente que no sale en ningún lado y no para de apoyar causas benéficas.

Para ir terminando ya… a tus 38 años, después de una carrera en la que has sido el ‘portero más imbatido’ de Segunda División en 2011, habiendo jugado Europa, habiendo logrado ascensos… En un mundo en el que cada vez vemos cómo más jugadores pierden la motivación en edades tempranas, buscan destinos en Arabia o en Estados Unidos, o incluso dejan el fútbol y buscan otras cosas… ¿Dónde encuentras tú esa motivación para seguir todavía ahí, al pie del cañón? ¿Qué te falta por conseguir?

A ver... la motivación no es que me falte algo por conseguir. Creo que he encontrado el punto en el que lo que quiero es disfrutar de lo que me quede. Ves el camino, que no queda mucho, y dices: “Ostras, disfrútalo, porque esto se acaba y no va a haber nada igual”.

Soy una persona muy reflexiva y hablo mucho con compañeros que se han retirado. No lo hago superficialmente; me gusta profundizar bastante y preguntarles “¿cómo estás? ¿Cómo te has sentido? ¿Cómo es?”… y todos me lo dicen que añoran lo bien que se lo pasaban. Al final, termino pensando “ostras, disfrútalo, ¿no?”.

A mis compañeros les digo “vosotros tenéis que hacer que yo disfrute del fútbol” y muchas veces no nos damos cuenta de lo importante que es el día a día. Ir y competir con los compañeros sin estar a malas, que es un sinvivir. Luego, que si la afición también te critica... Al final llegas a un punto en el que dices “ostras, yo no quiero estar así”.

Realmente, mi motivación es disfrutar de lo que me queda, que es bonito… obviamente, con el objetivo de intentar volver a ascender con el Almería.

“Muchas veces no nos damos cuenta de lo importante que es el día a día”

Motivación

Y ya, pensando en el futuro, lo último que quería preguntarte era cómo te ves en unos años. Una vez que hayas colgado los guantes, hayas dejado el fútbol… ¿piensas en abrir más empresas, seguir con lo actual, o no tienes ninguna idea en mente?

No tengo claro lo que va a ser. Es más, no tengo claro ni dónde voy a vivir. Mi mujer es de León. Yo soy de Murcia. He vivido en buenos sitios. Aquí se vive super bien en Almería también (risas)… y dices “ostras, ¿dónde vivo?”

La vida a veces cambia tanto de un año para otro... a lo mejor tú te estás haciendo planes de montar una empresa, acabas la carrera deportiva y surgen determinadas situaciones. De hecho, ya ha habido algún club preguntando si me iba a retirar este año porque querían que trabajara con ellos. Quizá yo no tuviera pensado dedicarme al fútbol, pero si te llama un club y dice que te quiere de apoyo, piensas “¿por qué no?”

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Soy más de tener preparación y herramientas, aparcar un poco el futuro, vivir el presente y disfrutarlo. Ya veremos cuando llegue ese momento. Pero vamos a disfrutar de aquí de Almería, del Almería, de mis compañeros… que hay muchas cosas buenas para disfrutar.

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