Amenaza de renuncias y huelgas en el United si vuelve Greenwood
Las últimas noticias sobre el posible regreso del canterano a Old Trafford han causado un gran revuelo entre aficionados y miembros del club mancuniano. Giro de 180 grados sobre su futuro.
En enero de 2022 Mason Greenwood fue arrestado bajo sospecha de violencia doméstica y agresión a su expareja, Harriet Robson. El inglés salió bajo fianza el 2 de febrero, aunque vigilado por la policía. Tras esto, el Manchester United lo apartó a la espera de la resolución del caso.
El 15 de octubre, tal y como informó nuestro compañero Adrián Córdoba, volvió a ser detenido por no respetar una de las condiciones impuestas por la policía: no podía contactar con su exnovia e hizo caso omiso. Todo esto salió a la luz a través de las redes sociales de la víctima, la joven Robson, que denunció públicamente al futbolista. Desde lo ocurrido, tanto Nike, marca que lo vestía, como diferentes videojuegos y otros patrocinadores se desvincularon del joven jugador de Wibsey.
El caso dio un giro en febrero de este año cuando la fiscalía retiró los cargos que acusaban a Greenwood de agresión. Tras 18 meses, el Manchester United medita reincorporarlo a la primera plantilla y darle una segunda oportunidad a un delantero que prometía, y mucho, cuando debutó frente al PSG en marzo de 2019. Ahora, aún tiene tiempo, cumple 22 años en octubre. Sin embargo, su vuelta podría generar un revuelo entre los trabajadores de los ‘Red Devils’.
Según informa The Athletic, el plan del club mancuniano era integrar poco a poco a Mason Greenwood. Incluso, apunta el periódico neoyorkino, que habrían redactado un documento sobre qué tipo de fotos habría que hacerle al canterano en los entrenamientos y cómo debía responder Erik Ten-Hag ante las preguntas sobre el joven. Al parecer, el United también hizo una evaluación sobre el recibimiento que tendría el futbolista en su vuelta, dividida en tres categorías: partidarios, de mente abierta y hostiles. El club hizo una lista con una serie de organizaciones contra la violencia doméstica que presuponían ‘hostiles’. Richard Arnold, presidente ejecutivo del club de Old Trafford, ya preveía un recibimiento poco amistoso por parte de muchas entidades y personas.
De hecho, en cuanto salió la noticia de que Greenwood podría volver a entrenar con los de Ten-Hag, muchos aficionados del United y celebridades como la presentadora de televisión británica Rachel Riley, muy popular en Inglaterra, mostraron en redes su descontento y desaprobación, amenazando incluso con dejar de seguir al club si Mason Greenwood volvía a vestir la elástica de los ‘Red Devils’.
La polémica ha llegado hasta miembros del propio club. Algunos empleados se han mostrado indignados y han avisado de que si todas estas noticias sobre el regreso del canterano son ciertas, renunciarán y se marcharán del club. Otra parte del personal ha comunicado al United que hará huelga si al final Greenwood regresa al equipo. Unas quejas que podrían hacer cambiar de parecer a la dirección sobre Greenwood. Las últimas noticias afirman que se ha dado un giro de 180 grados y que ahora el futuro de Greenwood cada vez está más lejos del United.
La pelota está en el tejado de Arnold y los demás directivos, que deberán decidir si traen de vuelta al hijo pródigo a expensas del aluvión de críticas que recibirían, o si harán caso a la voz popular y se echarán para atrás. Todavía queda mucha tela que cortar y Greenwood sigue esperando, ansioso, para volver a golear en Old Trafford.