Alta Ballah, el ‘español’ que vivió la tragedia de Indonesia en directo
El jugador del Persebaya que estuvo en España buscando equipo este verano cuenta a AS la tragedia vivida el pasado sábado en el estadio de Kanjuruhan: “Fue horrible. Ver las imágenes asusta. Nosotros estuvimos una hora bloqueados por los aficionados”.
Altariq Ballah es un lateral izquierdo de 21 años que es un enamorado de España y sueña con jugar algún día en la Liga española. Hasta ahí, uno más de los millones de futbolistas en el mundo que tienen como meta jugar en el campeonato español. Sin embargo, es uno de los pocos jugadores que vivieron la tragedia del estadio Kanjuruhan desde el mismo césped. Actualmente juega en la primera división de su país, Indonesia, en el Persebaya, el equipo que se enfrentó al Arema, en el estadio Kanjuruhan. Tras vencer 2-3 en un partido de la máxima rivalidad, la alegría por el triunfo se tornó en una escena de absoluto terror: estampidas, cargas policiales, gases lacrimógenos, aplastamientos... que acabaron en convertirse en una de las tragedias más importantes en la historia del fútbol: 131 aficionados fallecidos y centenares de heridos. Alta, como le gusta que le llamen, fue testigo directo de la tragedia.
Atiende AS vía telefónica en estado de shock. Tras realizar los interrogatorios pertinentes con la policía, su club les ha dado un permiso de tres días y aunque cuesta, está intentando pasar página. “Ya se ha contado mucho lo que pasó. Fue horrible. Ver las imágenes asusta. La verdad es que nosotros, al ser visitantes, nos sacaron rápido del vestuario para irnos a casa. Ahora la policía y la federación están investigando el caso y está el campeonato parado hasta que se aclare”, asegura Alta. Eso sí, también pasaron algunos momentos de zozobra: “Nos dimos cuenta realmente de lo que estaba pasando porque estuvimos esperando para salir del estadio cerca de una hora porque los aficionados habían bloqueado las salidas. Fue angustioso”. Asimismo, Alta considera que todo fue muy sorpresivo porque durante el partido nada hacía presagiar que allí se fuera a producir una tragedia de tal magnitud. “Era todo normal. Los aficionados del Arema cantaban canciones para asustarnos un poco pero creo que eso es algo normal”, explica.
La temblorosa voz con la que cuenta lo sucedido, se torna en más segura y alegre cuando se le nombra a España. El lateral es un enamorado de nuestro país y de la Liga. Tanto que este verano pidió un permiso especial al Persebaya y estuvo 15 días en una concentración, en Alicante, con el equipo de la plataforma de búsqueda de empleo para jugadores FutbolJobs. Fue entrenado por el técnico David de la Hera, ex del Hércules y Elche, y destacó entre los 25 convocados. Incluso conoció al expresidente de la RFEF, Ángel Villar. Fue seguido por varios equipos e incluso hubo rumores de que al Valencia le gustaba para su filial. De hecho, FutbolJobs todavía le sigue buscando equipo en nuestro país. “Fue una experiencia muy ilusionante para mí pasar esas dos semanas en el stage. Conocí jugadores de todo el mundo. Espero volver a España para jugar allí y quedarme definitivamente”, señala Alta Ballah, un testigo directo de la masacre sucedida en Indonesia.