A Mourinho le cambia el paso el dueño de la Roma

Lejos de los grandes desembolsos de su época en el Chelsea, Manchester United, incluso en el Real Madrid o el Tottenham, ahora José Mourinho se las tiene que arreglar con poco dinero en la Roma. Unas circunstancias casi nuevas para el técnico portugués que no encuentra el respaldo económico de antaño con el propietario norteamericano Friedkin. El caso Álvaro Morata es el principal ejemplo de que los Friedkin, dueños de la entidad romana, siguen apretandose el cinturón. Pese a la buena predisposición de Morata a la oferta de la Roma y con el visto bueno de Mourinho a la llegada del delantero, finalmente el poco cash de la entidad giallorossi ha hecho naufragar la operación. El poco poder adquisitivo de la Roma le convierte en poco competitivo ante otros ogros en Italia: Inter Milan y Juventus. Su oferta al Atlético (cesión esta temporada con opción de compra obligatoria) está a años luz de otras más suculentas de sus rivales directos. Por lo que la Roma y Mourinho se han descabalgado de la lucha por el delantero español.

La Roma está en crisis. Entre el verano pasado y este solamente se han podido gastar 7M€ en un traspaso. Han llegado jugadores, pero gratis. El gran golpe lo dieron con Paulo Dybala, pero tuvieron que poner en marcha la ingeniería financiera y la seducción de Mourinho para acabar atrayendo a La Joya. Este verano 2023 han firmado a Aouar (Lyon) y a Ndicka (Eintracht), pero siempre a coste cero. Mientras han conseguido otra vez la cesión de Diego Llorente (Leeds) y ha llegado a préstamo Kristensen, también del Leeds. Una situación similar a la que tuvo que enfrentarse la campaña pasada con las incorporaciones libres de Matic, Svilar, Belotti, Solbakken y el citado Dybala. Y cerró las cesiones de Llorente, Wijnaldum y Camara. Sólo pagó dinero al Lille por Celik (7M€).

Tammy Abraham, su mayor fichaje

En su primer año los propietarios norteamericanos sí que accedieron, en parte, a las peticiones de Mourinho. Gastaron 120M€ en seis fichajes. Con suerte dispar porque dos de ellos han perdido protagonismo ya con el luso: Shomurodov y Matías Viña, que salieron cedidos en invierno. Rui Patrício y Pablo Ibañez son insustituibles y Tammy Abraham y Kumbulla han pasado por el quirófano por lesiones de rodilla. Su mayor gasto fue el delantero inglés, comprado al Chelsea por 41M€, unas cifras muy lejos de lo que se mueve ahora el mercado. Y más para un goleador.

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Mourinho ha alzado la voz pidiendo más fichajes, por ese motivo su continuidad en el Olímpico de Roma no estaba asegurada (mostró interés por el banquillo del PSG). Aún así el portugués se reinventa cada campaña. Pese al poco desembolso ha conseguido en los dos últimos años llegar a dos finales europeas y ganar una. Campeón de la primera Conference League (2022) y finalista ante el Sevilla de la Europa League (2022). Mourinho cumple con fichajes a precio de saldo.