Insaciable Cristiano
El Al Nassr encadenó su cuarta victoria consecutiva liguera en una nueva exhibición de Mané y Talisca. El portugués alargó su racha goleadora y suma siete dianas en los últimos cuatro partidos.
Suma y sigue. El Al Nassr, con Cristiano de nuevo cabeza de cartel y capitán no hizo prisioneros y sumó su cuarto triunfo consecutivo. A velocidad de crucero y en un partido de menos a más, superaron por 1-3 al Al Raed sumando tres nuevos puntos con los que se asoma ya a los puestos altos de la tabla de la Saudí Profesional League. No fue un partido ni mucho menos de coser y cantar para el equipo de Luis Castro, ya que tuvo que sudar tinta china para derrotar a un Al Raed aguerrido, con mucho que ganar y poco que perder, y que salió sobre el verde del King Abdullah Stadium dispuesto a dar la campanada. No se quedaron lejos más allá del resultado. De hecho, fueron suyas las dos primeras grandes ocasiones del partido. En la primera, a Fouzair le faltó colmillo, y en la segunda, apareció la figura de Nawaf Al Aqidi para mantener con vida al Al Nassr.
Con el susto en el cuerpo, el equipo de Luis Castro no dio síntomas de mejora. Brozovic se encontró en la medular fuera de cobertura en todo momento, y Cristiano siempre se mantuvo tenaz e intentó por tierra, mar y aire entrar en el partido. Entonces, ante la ausencia del de Madeira, apareció Sadio Mané para rescatar al Nassr. El senegalés se echó el equipo a la espalda y, después de avisar en una, dos y hasta en tres tímidas ocasiones, el ‘10′ no perdonó y el de Bambali decantó la balanza gracias a dos acciones puntuales. Cual truco de magia, el exjugador del Liverpool recibió en la frontal y, sin pensárselo dos veces, se sacó un latigazo raso imposible para Moreira. Boom. Su exhibición no había hecho más que comenzar, pues acto seguido, aprovechó un error garrafal de Whaeshi en la salida de pelota con el que provocó la cartulina roja del ‘2′, terminando por sentenciar al Al Raed.
En superioridad numérica y con el viento a favor, el Al Nassr ya sí volvió a ser ese equipo reconocible. Comandado por Laporte desde la defensa, con Brozovic recuperando la batuta y Mané y Ghareeb divirtiéndose encarando una y otra vez por los costados, la entrada de Talisca fue crítica para el desenlace del encuentro. Al son del brasileño y en apenas cuatro minutos sobre el césped, el ‘94′ puso tierra de por medio en el marcador con un misil desde larga distancia que se coló por la escuadra de Moreira. Todo era alegría en el Al Nassr, excepto para Cristiano. El portugués, desquiciado y desaparecido a partes iguales, seguía sin ver portería. No fue por intentos. Con el gol entre ceja y ceja, el ‘7′ lo intentaba una y otra vez, pero siempre se encontraba al mismo protagonista: Moreira.
Sin importar la fórmula, por medio de libres directos, cabezazos o disparos desde larga distancia, el guardameta portugués negó por activa y por pasiva el gol al astro portugués. A falta ya de diez minutos para el final, todo hacía indicar que Cristiano se iría de vacío. Parecía, pues el portugués, voraz e insaciable no desistió, y acabó encontrando su recompensa. Recibió de Talisca dentro del área, amagó, la escondió y con pierna izquierda fusiló a Moreira. Un ‘siu’ de alivio con el que el ex del Real Madrid volvió a sonreír. Siete goles en los últimos encuentros con el Al Nassr. Casi nada. Pese al gol de la sentencia, el Al Raed tiró de amor propio y en el añadido recortó distancias gracias a la diana de Fouzair desde los once metros con una gran panenka.