“Pero, aparte, tengo otra colaboración con el míster”, arranca el artista. ¿Sí? “Sí, sí. Está produciendo junto a su hijo Davide un vino. Se llama 343, como su formación favorita. Y me llamó: ‘Oye, Andrea, me gustaría hacer algo especial para la etiqueta’. Y yo, claro, acepté. Pero se me ocurrió una cosa que le pareció genial. ‘Míster, ¿por qué no hacemos un diseño único?’. Le encantó y hemos creado una línea de diez botellas, con la imagen de diez partidos señalados de la Atalanta. El objetivo es además recaudar fondos par actos benéficos”. Un proyecto en que los Gasperini están volcados, con la ayuda inestimable de Andrea.