SELECCIÓN | NAVARRO
“Volví de mi primer cruzado roto... ¡y a los siete partidos otra vez!”
Eva Navarro (2001, Yecla) se subió al tren del Mundial de forma inesperada y está siendo una revolución cada vez que salta al campo desde el banquillo
Eva Navarro (2001, Yecla) se subió al tren del Mundial de forma inesperada y está siendo una revolución cada vez que salta al campo desde el banquillo. Después de dos roturas de ligamento cruzado, ve como su carrera da un salto a lo grande en esta cita con La Roja.
Está viviendo un Mundial...
Para ser mi primer Mundial estoy muy contenta. Estoy viviéndolo de una forma muy ilusionante. Y con todas las compañeras, estar con ellas es algo impresionante. Es mágico. Siempre pienso que estar a su lado me hace mejor
¿Qué le dicen?
Cuando Jorge me da la oportunidad de jugar unos minutos intento darlo todo. Sobre todo pienso en ayudar al equipo. Como él nos dice, somos 23 jugadoras. En cualquier momento una jugadora del banquillo te puede cambiar el partido.
¿Te sientes así? ¿Te ves en esa faceta de revulsiva?
Las compañeras y el cuerpo técnico me lo dicen, pero si te digo la verdad no me paro a pensarlo. Lo que intento cuando piso el césped es dar un plus más al equipo.
¿En qué partido te has sentido más cómoda?
Ha habido diferentes escenarios en lo que llevamos de Mundial. Me quedo cuando tuve la ocasión de debutar contra Zambia. Estaba muy cómoda y pude ayudar al equipo con dos asistencias. Contra Suiza estuve muy cerca de meter un gol, a ver si en el siguiente llega…
Tímida fuera del campo pero todo lo contrario cuando juega al fútbol…
Eva es una persona vergonzosa, que es tímida. Pero cuando entro al campo me cambia totalmente la personalidad. Me vuelvo una guerrera. En día a día voy siempre con una sonrisa, soy de las que intento hacer bromas para que salgamos de la rutina.
¿Cuando dio el click, un paso al frente?
Fue después de pasar por las dos lesiones de ligamento cruzado. Me han hecho cambiar muchísimo, tanto mentalmente como futbolísticamente. Volví de mi primer cruzado y a los siete partidos recaí. Fue un golpe durísimo, salir de una lesión larga y meter de nuevo en el hoyo... Siempre digo que lo tomé con mucha ilusión. Cambié cosas que en la primera recuperación no hice.
¿Pensó en dejar el fútbol?
No, nunca. Para mí fue un reto, tenía que salir victoriosa de esto. Costara lo que costara. Por eso ahora estoy tan feliz. Estoy compitiendo en un Mundial absoluto.
Y fue en años de covid…
A mucha gente le afectó la pandemia demasiado. Pero yo no lo diría… fue más las lesiones. Cuando volví de los cruzados me rompí el hombro. En una jugada entrenando caí mal y otros tres meses KO. Después de pasar por estas complicaciones, te hace cambiar mucho la mentalidad.
¿Lo mejor de Eva está por llegar?
Sí, después de las lesiones me falta dar un plus más. Poco a poco lo estoy consiguiendo, me estoy sintiendo lo que era antes. Desde que volví con el club solo llevo cinco meses con el club.
Y de repente te llegó el fichaje por el Atlético…
Estoy muy contenta. Que el Atleti me diese esta oportunidad fue increíble. No puedo estar más contenta.
Hubo interés del Real Madrid (Risas). Hay noticias que siempre salen, se dicen muchas cosas. Pero no lo pienso. Estoy centrada en el Mundial y en la Selección…
Pertenece a una generación privilegiada.
Tengo recuerdos increíbles. Con Cata y con Salma gané el Mundial Sub-17 en Uruguay. Fuimos la primera en ganarlo. Tengo recuerdo muy bonitos, espero poder repetirlo aquí.
Hablaba de Cata, que el otro día fue titular en la portería…
Es una compañera que la he tenido desde que teníamos 15 años. Siempre ha tenido un potencial increíble, siempre ha destacado. Jorge le dio la oportunidad el otro día en octavos. Para mí es una grandísima portera.
¿Cuál es su referente de este equipo?
Creo que con Alexia. Siempre me he identificado mucho ella. También nos une una cosa, que ha pasado por la misma lesión que yo. La mayoría hemos pasado por una lesión de ligamento cruzado. A veces nos paramos a hablarlo. Decimos `por qué pasó esto’. Pero ahora mismo lo tenemos todas en el olvido.