Una tarde para la grandeza

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Con el aroma de las grandes citas. El Real Madrid visita al Rosenborg con el objetivo de dejar encarrilada la última eliminatoria previa de la Champions para codearse así, por segunda temporada consecutiva, con los mejores equipos de Europa. En su tercer año de vida, el cuadro femenino blanco quiere seguir demostrando que está a la altura de la grandeza de un club cuya historia está ligada a la máxima competición continental. Es el momento de sacar a relucir el ADN Real Madrid.

Para ello, Esther González, autora de cuatro goles en los dos partidos disputados en la primera fase previa, liderará al Real Madrid en el Lerkendal Stadion. No estarán, sin embargo, Olga Carmona y Feller, que ya causaron baja en el partido de Liga ante el Valencia.

Kenti Robles, que fue titular ante el City, puede entrar en el lateral derecho en detrimento de Lucía Rodríguez, mientras que Zornoza apunta a hacer lo mismo en el lugar que Teresa Abelleira ocupó ante las che. Lo que es seguro es que estarán en el once tres de los fichajes de este verano: Kathellen Sousa, Toletti y Weir.

También partirá de inicio Athenea, la encargada de llevar el peligro al área rival desde el extremo diestro. “Sabemos que todavía no hemos hecho nada y queremos estar en la fase de grupos de la Champions. Estamos con muchísimas ganas e ilusionadas”, destacó ayer la futbolista cántabra.

Por su parte, el Rosenborg, actual subcampeón noruego, llega al encuentro en la recta final de su temporada. Con sólo 12 tantos encajados, las de Steinar Lein han sido las menos goleadas del campeonato regular. Mientras, la joven Sara Fornes, de 20 años, ha sido su máxima artillera (6). Sin precedentes entre ambos conjuntos, las blancas son favoritas. Toca plasmarlo sobre el campo.