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8-M EN EL FÚTBOL

Una lucha que no cesa

Las jugadoras de la Liga F buscan un nuevo convenio colectivo que mejore sus condiciones laborales. Amanda Gutiérrez y David Aganzo, de FutPro y AFE, explican en AS por qué está atascado.

Actualizado a
Una lucha que no cesa
CHEMA DIAZDIARIO AS

El 15 de agosto de 2020 se publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el histórico primer convenio colectivo del fútbol femenino español. Lo hizo con carácter retroactivo y después de una larga negociación en la que la Primera División se llegó a parar, en noviembre de 2019, por la huelga de las propias jugadoras. Aquel documento, que recogía un salario mínimo de 16.000 euros brutos anuales al 75% de parcialidad (es decir, 12.000 euros al año), es el que se negocia renovar ahora con una Liga Profesional (LPFF) estrenada esta temporada 2022-23 que propone 17.000 euros al año. El nuevo mínimo, tres años después, no satisface los deseos de las futbolistas, representadas en la mesa de negociación con la patronal por FutPro, AFE, Futbolistas ON, UGT y CCOO. “Hay que llegar a unos nuevos mínimos. Las jugadoras somos las protagonistas y se nos tiene que responder porque somos deportistas profesionales”, reivindicaba Esther Martín-Pozuelo, del Levante Las Planas, en una charla con AS. Hoy, 8 de marzo de 2023, Día Internacional de la Mujer (Trabajadora), queda latente que la lucha de las futbolistas continúa.

La propia Alexia Putellas, doble Balón de Oro y premio The Best, hablaba del actual salario mínimo de las jugadoras de Primera en una entrevista en El País: “Si lo que quieres es ser profesional al máximo nivel, no se puede vivir con esa cantidad”. La centrocampista del Barcelona ya estuvo presente en la famosa reunión en la que se decidió ir a la huelga en 2019 y también participó en ella: ningún equipo jugó sus respectivos partidos. Su compromiso con la igualdad de oportunidades y recursos también se ha visto reflejada en el conflicto en el seno de la Selección, pues publicó el comunicado de ‘Las 15′ en el que pedían “una apuesta decidida por un proyecto profesional en el que se cuiden todos los aspectos para sacar el mejor rendimiento a un grupo de jugadoras”.

“Es muy necesario el convenio y que luchemos por nuestros derechos”

Marina Martí, jugadora del Alhama

Y es que las futbolistas españolas ya tienen callo: costó firmar el primer convenio colectivo y costó tener una Liga Profesional. Ahora, quieren unas condiciones mínimas, económicas y laborales, para ejercer su profesión de forma digna. “Es muy necesario el convenio y que luchemos por nuestros derechos. Se están dando pasos de gigante, pero todavía queda mucho. Los sindicatos están luchando mucho por nosotras y es de agradecer porque creo que nos lo merecemos”, explicaba a AS Marina Martí, extremo en otro de los clubes más humildes de la máxima categoría, el Alhama.

La manchega está en AFE, un sindicato que explica a AS, a través de su presidente David Aganzo, los motivos del bloqueo del nuevo convenio: “Hay una falta de acuerdo entre la patronal y los sindicatos en fijar el salario mínimo y que esto sea sostenible para la competición, que no haya riesgo de que la Liga solo sea cosa de unos pocos clubes. En todo momento hay que saber cuál es la situación de la categoría, que haya en todo momento un equilibrio y que las futbolistas, por ejemplo, tengan siempre garantizado el pago de los emolumentos que han firmado por contrato”.

Esto último es especial importante puesto que, según contó Amanda Gutiérrez, presidenta de FutPro, en EFE esta campaña ya se han producido impagos a jugadoras. No obstante, explica la propia Gutiérrez, que los 17.000 euros al año propuestos por la patronal, con un incremento hasta los 19.000 en 2027, están muy lejos de los 35.000 euros en un convenio de tres años que propone el banco social. “La propuesta ha sido muy meditada, y basada en los 77 millones como mínimo que va a ingresar la Liga F en cinco años (35 M de derechos audiovisuales y 42 M de activos comerciales) lo que permite alcanzar ese salario en 3 años”, afirma a AS. Los alrededor de 25.000 euros de sueldo anual aproximado de las árbitras, acordados tras su huelga al inicio de campaña, también sentaron un precedente...

El Atlético de Madrid-Real Sociedad fue suspendido por la huelga arbitral.
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El Atlético de Madrid-Real Sociedad fue suspendido por la huelga arbitral. INMA FLORESDiarioAS

Fuera de España, hay un convenio colectivo en el que fijarse: el de Estados Unidos, con un sueldo mínimo de unos 36.000 dólares (34.000 euros). Más cerca, en la Superliga inglesa en la que juegan Ona Batlle, Leila Ouahabi, Laia Aleixandri o Lucía García el salario medio de una jugadora es de 47.000 libras (52.700 euros), según concluyó un estudio de la BBC de siete de los 12 equipos que integran la competición.

Un entorno seguro y estable

Aunque el salario mínimo digno y sostenible para la ejercicio de la profesión de las futbolistas es una cuestión primordial, también hay otras muchas que resultan innegociables y que regulan o amplían derechos laborales recogidos en el anterior convenio. “La cláusula de la maternidad, la cláusula de la incapacidad, la limitación de la cláusula de la lista de compensación por formación... Lo que merecen las jugadoras es un marco deportivo estable, desde el punto de vista de la sostenibilidad laboral. Que se consolide la liga profesional como clave para que no se den pasos hacia atrás. De hecho, tenemos el ejemplo en el baloncesto; tuvo un convenio colectivo femenino, pero sin liga profesional desapareció. Esto no nos lo podemos permitir”, formula Aganzo.

Amanda Gutiérrez, de FutPro, el sindicato con mayor representación en el banco social, también habla de esos aspectos que creen claves:No únicamente a nivel salarial, sino también a nivel de derechos de maternidad, protocolos de acoso sexual y salud mental, y otros beneficios concretos de la práctica del deporte que son muy necesarios establecerlos en un convenio”

Las negociaciones entre patronal y banco social, que empezaron con el inicio de la competición, continúan. Mientras el deseo expresado por Beatriz Álvarez Mesa en AS fue que las mismas “no se alargaran tanto como un año y medio”, la Liga F encara este fin de semana su jornada 21, todavía sin nuevo convenio colectivo. Gutiérrez lo tiene claro: “No podemos seguir tratando el fútbol femenino como un ‘acto social’”. La lucha de las futbolistas no cesa...