SELECCIÓN ESPAÑOLA
Una final por ellas
Irene Paredes, Alexia Putellas y Jenni Hermoso han sido tres pilares de la Selección que han llevado a La Roja hasta donde está a día de hoy,
Una final por el fútbol femenino. Una final por Carmen Arce Kubalita, Isi Cuñat, Paquita, Conchi Amancio e Isabel. Por las Gili, Losada, Meseguer, Torrejón. Torrecilla o Corredera. Por Vilda. Por las 23 internacionales y los infinitos talentos que no han podido volar hasta Nueva Zelanda. Y por supuesto, un país entero quiere esa gloria por Irene Paredes, Jenni Hermoso y Alexia Putellas.
Sin ellas nunca se hubiera llegado hasta aquí. Ni soñando. Son los grandes referentes femeninos del país. Las que llevan más de una década vistiendo con honores la camiseta de la Selección. Dejándose hasta la piel por este escudo. Privándose de mucho, incluso, por momentos, sin tener recompensa alguna. Solo por el mero hecho de cumplir. Trabajo y sacrificio va inherente a ellas tres.
“Lo que nos ha costado, sacrificar muchas cosas, estar lejos de los nuestros. No voy a decir que es un premio o un regalo”
“Esta semifinal es la consecuencia de millones de entrenamientos. Lo que nos ha costado, sacrificar muchas cosas, estar lejos de los nuestros. No voy a decir que es un premio o un regalo. Sólo creo que es fruto del trabajo. Por eso espero que España entera lo disfrute”, afirmaba Jenni emocionada por lo que están a punto de vivir.
Primeros pasos
Ella fue la primera en nacer, en Madrid, con un talento con el balón en los pies que ya sobresalía en el barrio de Carabanchel. Un año después venía al mundo una guipuzcoana con un talento para parar a los rivales, para mantener la cabeza fría siempre, incluso cuando las cosas se ponen feas. Una luchadora nata que ha sabido reinventarse de la Real al Athletic, llegando a ser capitana de todo un PSG. De la última protagonista ya se conoce todo.
Aunque nació con años de diferencia (1994), la de Mollet del Vallès fue pura clase desde que comenzó a despuntar en las categorías inferiores del Sabadell. El Barça pronto se fijó en ella. Tuvo que curtirse en primero en el Espanyol y en el Levante hasta encontrar hueco en el club blaugrana. Ahora Can Barça presume de estrella. Y más humana que nunca en este Mundial, al que llegó tras romperse el ligamento cruzado y pasar por el momento más duro de su carrera. Del cielo al barro.
“Tengo suerte de estar con ellas aquí. Son muchos recuerdos. Era algo histórico. Que sigamos aquí las tres es un logro”
Por eso esas lágrimas contenidas tras vencer a Países Bajos. Las tres se conocen. Han pasado por fases malas hasta ver el cielo abierto con la Selección. “Ya nos visteis. Fue una tarde de muchas emociones. No paraba de llorar, incluso seguía cuando llegué al hotel. Hemos pasado por tantas cosas juntas. Gracias a eso estamos aquí. Tengo suerte de estar con ellas aquí. Son muchos recuerdos. Era algo histórico. Que sigamos aquí las tres es un logro, hemos contribuido a que esto pase. Pase lo que pase seguiremos estando, esto no se va a acabar aquí”, promete Jenni,. Las tres se niegan a quedarse paradas. Les espera la gloria. Y merecida.