Suecia clama contra el arbitraje: “Nos han pitado todo en contra”

Toda historia tiene su cara y su cruz. En esta ocasión, en el Eden Park de Auckland, el final feliz fue para la Selección Española de fútbol femenino. El combinado dirigido por Jorge Vilda hizo historia al clasificarse, por primera vez en su historia, a la gran final de un Mundial después de derrotar a Suecia por 2-1. Y le tocó cruz precisamente a un elenco escandinavo que, además, no salió contento en absoluto con el arbitraje ejercido por Edina Alves.

Al terminar el encuentro, las suecas protestaron airadamente en contra de la labor de la colegiada brasileña y mostraron su disconformidad, de forma más concreta, con dos jugadas: el 1-0 anotado por Salma Paralluelo y un córner no señalado en la última jugada del encuentro. Olga Carmona pareció tocar el balón antes de que éste saliese por línea de fondo, pero no lo interpretó así Alves y, acto seguido, murió la semifinal. “El cuerpo arbitral tiene que mejorar, se tropieza consigo misma”, opinó acerca de esta jugada Saga Fredriksson, especialista sueca de fútbol femenino.

Respecto a la jugada del 1-0, las suecas reclaman un fuera de juego posicional de Eva Navarro. Zecira Musovic, su portera, alega que la jugadora del Atlético de Madrid le tapó visibilidad: “Hay muchas jugadoras delante de mí. No sé quién está en posición de fuera de juego y quién no, pero si ella está en posición de fuera de juego, sin duda me estaba tapando la visión”. Amanda Ilestedt, otra de las implicadas, tampoco se calló: “No he visto el gol, sólo he oído que hay fuera de juego de España. Espero de verdad que hayan tomado la decisión correcta, porque si hay un error ahí me volveré loca. En todas las situaciones ha pitado en nuestra contra. No entiendo nada. No creo que esté a un buen nivel en absoluto. No perdemos el partido por eso, pero creo que el arbitraje tiene que mejorar. Es ridículo.”

En esa línea de pensamiento, en la de la incomprensión por parte de la colegiada, se mostraron más implicadas. Nathalie Björn, lateral diestra, estalló así contra Alves: “Creo que se debería poder dialogar con el árbitro en diferentes situaciones. No pudimos hacerlo. Para mí es esencial cuando arbitras una semifinal, tienes que poder dialogar con las jugadoras. Es fácil decir esto después del partido, pero creo que habría ayudado. Le pregunté por qué no podía responder cuando le hablaba y sonrió y me miró. Sentí como una patada a alguien que está tumbado. No es una sensación agradable”. Asllani, exjugadora del Real Madrid actualmente en el Milan, se quejó de lo mismo: “Intenté hablar en inglés y no tuve la sensación de recibir mucho a cambio”.

El descontento de Suecia con el arbitraje, pues, es un sentimiento generalizado. No obstante, tendrá que ponerse pronto a pensar en la preparación para la final de consolación, en la que se enfrentará, el sábado a las diez de la mañana en España, al perdedor de la semifinal entre Australia e Inglaterra.