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“Esto es inaceptable. Se acabó. Contigo compañera”. Pocas veces una frase tuvo tanto poder como la lanzada por la doble Balón de Oro Alexia Putellas, seguramente la voz más autorizada el fútbol femenino español. La centrocampista de la Selección española ha sido la primera en publicar un mensaje que ha desencadenado en decenas de muestras de apoyo a Jenni Hermoso, objeto de un beso en la boca por parte de Luis Rubiales, presidente de la RFEF, el domingo, durante la celebración del Mundial.

Después de unas explicaciones centradas en esquivar responsabilidades —e incluso endorsárselas a la propia Jenni Hermoso—, todas las futbolistas, en activo y retiradas, se han volcado con la delantera de La Roja para dejar algo claro: están unidas y no se van a callar.

Algunas lo hicieron durante décadas y las pruebas están en ese ‘Romper el silencio’ (documental de Movistar) que debe ser visto por todas las mujeres, deportistas o no. No van a dar un paso atrás. Lo dan hacia adelante, lo dan juntas (desde las que fueron al Mundial de Canadá en 2015, como Natalia Pablos, hasta las grandes ausentes por motivos extradeportivos durante este, como Patri Guijarro) y lo dan por todas. Por ti, por mí, por las que estaban, las que están y las que vendrán. Nuestras campeonas del mundo son mucho más que eso. Siempre lo fueron. Y no están dispuestas a tolerar lo intolerable.

Se acabó.