Que empiece el espectáculo

Cinco años han pasado desde que Países Bajos levantó la última Eurocopa. Cinco años con una pandemia de por medio y un aplazamiento para que se pudiera jugar el torneo masculino. Pero, al fin, Old Trafford abrirá el telón de la que se espera sea la mejor Eurocopa de la historia del fútbol femenino. Por repercusión, por crecimiento, por público y por inversión, los focos del fútbol continental este mes de julio estarán en Inglaterra.

Es la gran cita del verano. No hay grandes torneos masculinos que puedan distraer la atención de los espectadores. Y, en los últimos años, el crecimiento del fútbol femenino hace pensar que esta competición tiene que ser un punto de inflexión. Es el momento de demostrar que no es flor de un día, que el fútbol femenino ha llegado para quedarse.

En una hora Old Trafford se quedó sin entradas para ver el debut de la anfitriona, Inglaterra, frente a Austria. Ese mismo día, en el que se pusieron a la venta las entradas, seis partidos más colgaron el ‘no hay billetes’. Ya son 500.000 las localidades vendidas, el récord de la competición. Y todo ello a pesar de que la mayoría de los estadios ni siquiera son de equipos de la Premier...

Candidatas.

Ahora es el momento de las jugadoras. Ofrecer un gran espectáculo que divierta y sorprenda será fundamental para que los que aún no conocen este deporte se enganchen. La igualdad es máxima y hay muchas candidatas a levantar el título continental el próximo 31 de julio en Wembley, pero ninguna clara favorita. Inglaterra, como anfitriona y con un equipo plagado de estrellas de la WSL, es la gran candidata. También la eterna candidata, porque siempre se presenta con opciones, pero nunca termina de llegar lejos. Otra eterna aspirante es Francia que, de nuevo, aparece con nombres como Renard, Katoto o Diani. Sin embargo, en las grandes citas no termina de carburar. Quien siempre responde es Alemania. La ocho veces campeona de Europa, seis de ellas de forma consecutiva, no llega en su mejor momento, pero acaba estando entre las mejores. La Noruega de Hansen y Hegerberg, Suecia, bronce en el último Mundial y subcampeona olímpica, una Italia que nunca se ha perdido una gran cita europea, Harder y su Dinamarca, la actual campeona y subcampeona del mundo Países Bajos y, cómo no, España. La Roja llega con su mejor generación, esa que lo ha ganado todo en categorías inferiores, con la base de un Barcelona que el pasado curso se proclamó campeón de Champions. El pero, llega sin la mejor jugadora del mundo, Alexia Putellas, que se rompió el cruzado. Las de Vilda son favoritas aunque ellas se quitan el cartel y la presión. Sin embargo, hay motivos para soñar en grande. Es la hora del fútbol femenino. ¡Que empiece el espectáculo!