Nacidas para brillar
Una líder que no necesita brazalete
La jefa. Una líder dentro y fuera del campo. El triunfo de Irene Paredes en este Mundial es posiblemente el de mayor carga emotiva. Señalada por ser la capitana encargada de comunicar las reivindicaciones de Las 15, regresó a la Selección española, sin brazalete y después de mucho sufrimiento, para trabajar en silencio, volver a ganarse el puesto y acabar levantando una Copa del Mundo a un cielo desde el que la mirará orgulloso su padre. Ella, la de Canadá 2015, Francia 2019 y Australia y Nueva Zelanda 2023. La mejor central sobre el verde. La más reivindicativa fuera de él. La que representa la victoria de todas las mujeres: niñas, adolescentes y veteranas. Irene Paredes Hernández. El muro de La Roja fue infranqueable.
Una portera de talla mundial
Cata Coll fue la gran sorpresa de la alineación de octavos de final ante Suiza y desde entonces se mantuvo en un once en el que acabó haciendo historia como guardameta. Es la primera portera que juega tres finales del Mundial en tres categorías diferentes: Sub-17, Sub-20 y Absoluto. Su manejo del balón con los pies provoca tantos miniinfartos como seguridad transmite. Sacó sus reflejos ante Lauren James para impedir el empate de Inglaterra. Su nombre es ya inolvidable.
El talento de la mejor lateral del mundo
Ninguna futbolista de la Selección española conocía tan bien a sus rivales de hoy como Ona Batlle. La catalana tuvo que dejar la Liga española en 2020 porque estaba en aquella famosa lista de compensación que incluía cláusulas abusivas para la incorporación de un puñado de las jugadoras jóvenes más talentosas del país. Pasó tres temporadas en el United antes de regresar a su Barça este verano. El mismo en el que se comió a las Lionesses en Sídney. Partidazo y Mundialazo.
Un zurdazo de oro
Contaba la madre de Olga Carmona el día antes de viajar a Sídney que en su familia no se podían creer que hubiera anotado un tanto en la semifinal ante Suecia. “Ha marcado la nena, ha marcado la nena”, chillaban. Los cimientos de esa “casa de locos”, en palabras de su progenitora, volvió a temblar en toda una final del Mundial. Olga Carmona, la de la zurdita de oro, se coronó con su trallazo cruzado, se llevó el MVP de la final y protagonizó una sentida dedicatoria a dedicándole el tanto a la madre de una de sus mejores amigas, recientemente fallecida. La persona que, con la celebración de la sevillana, no se acordara de Iniesta y Jarque es que no vio lo de La Roja en 2010.
Siete dieces para Teresa
La 3 de la Selección española volvió a completar un partido extraordinario. Tras una temporada en la que no era titular en el Real Madrid, la gallega se ha reivindicado con un Mundial increíblemente bueno. Salma Paralluelo se llevó el premio a mejor jugadora joven y Aitana, el MVP del torneo, pero si, como en la NBA, se entregase el famoso Most Improved Player (Jugador más mejorado), sin duda, ese trofeo hubiera llevado su nombre: Teresa Abelleira. Una centrocampista total.