MUNDIAL | SUECIA - EE UU
Musovic, la portera serbia que juega con Suecia por agradecimiento
La guardameta del Chelsea, que está siendo titular en la selección nórdica, es de ascendencia serbia. Sus padres emigraron huyendo de la guerra.
Heredera de la mítica Hedvig Lindahl y titular habitual en el presente Mundial, el nombre de Zecira Musovic (Falun, Suecia, 1996) destaca en la alineación de Suecia por no ser especialmente nórdico. Sus padres y sus hermanos tuvieron que emigrar de la ciudad serbia de Prijepolje, cerca de la frontera con Bosnia, para evitar la guerra justo antes de que ella naciera: “Ellos son mis mayores modelos a seguir solo por eso”.
Así, la pequeña Zecira nació y creció en Falun, donde empezó a jugar al fútbol desde bien pequeña, pasando por equipos como el Stattena IF, al que llegó con nueve años, o el Malmö (después Rosengard), por el que fichó con apenas 16. Eso sí, estar bajo palos, donde siempre demuestra sus grandes reflejos, no fue lo suyo de inicio. La primera vez que ocupó esa posición fue porque la persona que debía ponerse los guantes se puso mala. “Yo pensaba que era aburrido, quería marcar goles”, ha afirmado en algunas entrevistas.
Pero su destino estaba en la portería, y ahí se labró una carrera, ganando cuatro ligas suecas con el ya renombrado Rosengard antes de fichar por el Chelsea en 2020. No se lo pensó porque su compañera en la selección absoluta de Suecia, Lindahl, siempre hablaba de que sus preparadores de porteras eran los mejores.
Porque sí, Musovic siempre jugó con la selección del país en el que nació a pesar del origen de sus padres y de los intentos de Serbia de que vistiera su camiseta: “Fue una decisión muy fácil. Me encanta jugar para Suecia. Ese siempre ha sido mi mayor sueño para así devolverle algo al país que ayudó a mi familia”. Vestida de amarillo y azul, la guardameta tiene por delante el difícil reto de enfrentar a la tetracampeona Estados Unidos en octavos de final...