Mariona, pieza de lujo de La Roja

Hablar de Mariona es hablar de calidad, de sacrificio, de calma. Y de saber estar. La internacional española regresó en voz baja a la Selección. Esa es siempre su manera. Con una sonrisa permanentemente en su rostro, de esas que nunca falla cuando más se la necesita. Igual que su fútbol. Así lo demostró la mallorquina en la eliminatoria de cuartos ante Países Bajos. El míster apostó por ella -no estaba teniendo todo el protagonismo que acostumbraba en el pasado- y fue vital.

“Estoy tranquila porque me he vaciado. Lo he dado todo. Cuando acabas así el partido no hay nada que reprocharse a uno mismo. Esa es la mejor sensación. Hay días que estás más o menos precisa y creo que ante Países Bajos fue un gran día”.

Con la misma calma con la que toca el piano siempre que puede, una de sus terapias para relajarse, supo esperar su momento. No había sido titular ante Costa Rica. Lo fue ante Zambia y Japón. Pero contra Suiza volvió a pasar a un segundo plano. La espera tuvo su recompensa. Sorpresa y partidazo ante las de Jonker. Pieza clave para que la Selección siga haciendo historia.

Mariona, sobre su papel fundamental en los cuartos, admite que hizo lo que le pidieron desde el cuerpo técnico. Aunque no fuera su fuerte, fue la llave para que el juego rodara ante el muro neerlandés. “El plan era abrir más el campo, salir de esas posiciones más abiertas. A partir de ahí hacer mi juego que es ir más hacia dentro. Mi rol cambiaba un poco. Hay que adaptarse y hacer lo que es mejor para el equipo. Fue mi día. Cuando tienes buenas sensaciones eso te da confianza. También la gente de alrededor me lo da, eso se contagia”.

Paso al frente

Con galones, se atrevió a lanzar un penalti. “Tengo confianza en los penaltis, también de las compañeras y del staff. Hemos estado practicándolo bastante. Quería hacerlo, estaba tranquila. Salió bien”. Incluso Vilda se rindió a su actuación. Le salió todo. “Muy contento, es una jugadora muy inteligente, nos ha dado lo que le pedíamos. Le gusta jugar más libre. Tenemos diferentes extremos y cada una aporta cosas diferentes”.

La jugadora del Barcelona está feliz. Cumple un sueño en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. “Todos nos fuimos muy contentos, y ahora ya pensando en que hay que ganar dos partidos. Como sea. Se disfrutó y se celebró. Había que liberar tensiones, respirar. Ya estamos de nuevo centradas en lo que viene, que no es poco”. Mariona promete más. Sea como suplente o titular, es un lujo para La Roja.