SELECCIÓN ESPAÑOLA
Los 8 pecados de La Roja
España jugó sin nueve, tuvo una posesión estéril, fueron superadas físicamente y con un enredo de jugadoras en el interior que no ayudó a La Roja a sacar su mejor versión.
La Selección se llevó ante Japón el batacazo del Mundial. Una caída dura y que necesita de autocrítica. No salió nada. Toca reiniciar y asumir los errores que se cometieron contra las asiáticas. Hay varios puntos, tanto físicos como tácticos que dejaron claro que este equipo tiene carencias, cosas que mejorar y estudiar. La sexta potencia mundial se vio sorprendida por un planteamiento atrevido de las japonesas, que jugaron al despiste y dieron en el clavo anulando por completo al rival.
1. Posesión estéril
Una de las razones por las que España se vio sorprendida ante las japonesas fue el planteamiento del rival, regalándole el balón. Las de Vilda se esperaban todo lo contrario, y no supieron cómo manejar tanto dominio ante el rival. El juego no fluyó, a pesar de tener el 77% de la posesión en el choque, no rebasaron la línea de los tres cuartos. Apenas hubo llegadas en el área japonesa. Mucho toque y nada de peligro.
2. Sin nueve
Se optó por un once titular muy similar al que había funcionado ante Zambia, con la excepción de Ivana por Rocío. Volvieron a estar juntas muchas jugadoras del mismo perfil. De juego interior y poco desborde. Y lo más importante, sin un 9 fijo. Ni Alba ni Esther estuvieron para marcar a las centrales. Nunca había nadie en el área pequeña.
3. Equipo roto
El gol de Miyazawa en el minuto 11 desmoronó el planteamiento de La Roja por completo. El equipo se rompió, tanto defensivamente como ofensivamente. Las ayudas a las centrales eran nulas. Si Rocío dejaba la posición descubierta, nadie llegaba. El centro del campo no conectaba, prácticamente paralizado en ambas tareas. No había conexión.
4. Rocío-Irene no congeniaron
Rocío fue la opción elegida por Vilda tras las molestias que arrastraba Ivana en el sóleo. Fue una prueba dura para la jugadora del Real Madrid. Hubo poca conexión con Irene Paredes, con la que apenas ha coincidido en la Selección. Y justo iba a llegar en un Mundial y ante un rival matador...
5. Atasco por dentro
Uno de los graves problemas que tuvo España fue la circulación de balón en los últimos metros. La verticalidad brilló por su ausencia. Apenas hubo juego por las bandas. Más bien se vio un atasco desde dentro. Había muchas jugadoras del mismo perfil y todas jugaban a lo mismo, hasta llegando a molestarse.
6. Superadas
El tema del físico es algo que se dejó ver ante Japón en el Regional Stadium de Wellington. España tenía el balón, pero no era tan rápida como sus rivales. Cuando las de Ikeda emprendían la contra, las españolas no eran capaces a llegar a tiempo a cortar la jugada. En varios de los goles se les vio superadas.
7. Sin plan B
Fueron tres goles en menos de 40′. Había que reaccionar, mover el planteamiento inicial que no funcionaba. Tampoco funcionó con la salida de futbolistas de otro perfil como Alba Redondo o Eva Navarro. Nada cambió. España siguió sin ser capaz de romper la muralla japonesa y apenas se acercó al área.
8. Las Galácticas escondidas
No fue la noche de Alexia Putellas, pero tampoco lo fue de otras jugadoras de élite como Aitana Bonmatí, Jenni Hermoso, Mariona… La única internacional que intentó sacar la garra como siempre hace fue Irene Paredes. Atreviéndose a sacar el balón, aunque eso llevara implícito descuidar su tarea defensiva. Ni con su ayuda el equipo respondió en ataque. No había vuelta atrás. La derrota estaba asumida. Toca pasar página, hay unos octavos de final ilusionantes en el horizonte.