Librán: “Mi padre me ponía los partidos de Patri Guijarro”

A Cristina Librán Quiroga (Madrid, 2006) hay dos cosas que siempre le acompañan: un balón y su característico flequillo. Así lleva siendo desde que tiene uso de razón: a los cinco años estaba jugando con niños en el Oña Sanchinarro de su barrio y en edad Alevín fichó por un Madrid CFF que la ha visto crecer como en su día vislumbró Alba Mellado, exfutbolista del equipo blanco, que se encargó de ficharlas a ella y a su inseparable Vicky López para crear un equipo femenino indestructible: “Éramos muy buenas, ganábamos todo”. Trabajadora, generosa, competitiva y determinante, la magia rodea su pie derecho cuando entra en contacto con el cuero. Descarada como solo lo son las auténticas jugonas. Líder a pesar de sus escasos 18 años.

Su debut en la élite, con apenas 15, quizá tenga algo de culpa. “No estaba supernerviosa porque no veía que me fuese a llegar el momento, pero me mandaron a calentar y ya me vi... Me puso muy feliz. Debutar en el club en el que empecé fue increíble para mí”, reconoce en su charla con AS la campeona del mundo Sub-17 en 2022. Estudiante de 2º de Bachillerato, piensa en ser bombera en algún momento de su vida, aunque una vez finalice el instituto, quiere estudiar Psicología. Dice mucho de la mentalidad de una futbolista que acumula 1.386 minutos, cinco goles y una asistencia en 26 partidos jugados en Liga F. Este domingo (20:30) opta a la titularidad en el derbi del Fernando Torres frente al Real Madrid, al que ya le marcó en la primera vuelta. Quizá forme línea con Ana González: “Nos entendemos muy bien, soy su niña en el medio”.

—Echando mano de una campaña de la Liga F, ¿quién le regaló su primer balón?

—Creo que mi madre, pero es algo que se me regalaba en todos los cumpleaños, amigos invisibles, Navidades... Siempre un balón.

—¿Dónde empezó a jugar al fútbol?

—A los cinco años entro en mi primer equipo, en categoría Babys, en el Oña Sanchinarro. En edad Alevín me ficha el Madrid CFF. En mi colegio había una niña que jugaba en el club, me veía jugando en el patio y siempre me decía que por qué no me iba a su equipo. Se lo dijo a Alba Mellado, que entrenaba ahí, y vino a verme jugar en Valdebebas, yo jugaba en esas instalaciones con el equipo de chicos. Terminó el partido y me vino mi padre a decirme que le había dicho eso, que era probar con chicas, en un club que cuidaba mucho la cantera femenina. Yo en ese entonces no quería cambiar, pero mis padres también influyeron en el cambio porque era una buena decisión para mí.

—Lleva toda una vida en el Madrid CFF, ¿qué supone para usted?

—El Madrid CFF me ha enseñado todo lo que sé, a perfeccionarme como futbolista, a tener confianza en mí misma... Me ha dado las oportunidades que han hecho que pueda crecer y a gran velocidad. Estar en el primer equipo, a mi edad, y sabiendo que llevo desde pequeña en este club, me da confianza porque sé que me van a cuidar todo lo posible y me apoyarán en mi carrera.

—Ha tenido una carrera paralela a la de Vicky López hasta hace poco...

—Sí, entramos juntas directamente en categoría Alevín, cuando se acababa de crear el equipo. Todas éramos nuevas y hemos compartido equipos desde entonces hasta que se fue al Barcelona. Desde el primer momento en que jugamos juntas se sabía que éramos diferentes, que nos entendíamos y nos hacíamos mejores mutuamente. Hemos compartido grandes momentos, también en la Selección, aunque ahora ella ya ha llegado a la Absoluta. Somos como hermanas.

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—¿Es consciente de que, con 18 años, es referente para los cientos de niñas que juegan en la cantera de su club?

—Bueno... Sí que suelen venir a vernos bastantes niñas a los partidos y siempre les pregunto cómo han ido sus partidos, les digo que sigan aprendiendo y compitiendo, que si siguen en este club tendrán todo para poder triunfar.

—¿Quién fue su primer referente?

—Patri Guijarro. Mi padre es un loco del fútbol y me ponía sus partidos todos los fines de semana. Me decía que me fijara en cómo dirigía el juego, cómo se orientaba con y sin balón... Fue la primera en la que empecé a fijarme. Ahora me fijo mucho en Aitana Bonmatí.

—Y lleva el 14, como ella...

—Sí, mi favorito es el 10, pero de los que había disponibles, el 14 era el que más me gustaba. Luego ya me puse a pensar en quién lo llevaba y me di cuenta de que lo tenía Aitana. También de que era un número especial para gente de mi familia. Y ahora creo que nos gusta mucho a todos y la verdad que lo llevan bastantes jóvenes.

—¿Siempre jugó en el medio?

—Sí. Creo que me pusieron ahí desde el principio porque era más centrada que los chicos, que jugaban más dispersos. Entonces me ponían a mí de mediocentro.

—Ha jugado 26 partidos, marcado cinco goles... ¿se siente asentada en la élite?

—Sí, la verdad que cada me veo mejor, tengo mejores sensaciones y se me van quitando esas incertidumbres del principio. Antes no me sentía al 100% yo y ahora me siento más a gusto, con más soltura y físicamente he dado un paso este año. Estoy muy agradecida por los minutos y las oportunidades que me están dando. Eso sí, todavía me falta soltarme un poco más.

—¿Ya conocía a Víctor Martín?

—Nunca había llegado a ser mi entrenador, pero sé que escuchaba mi nombre porque Mellado siempre presumía de nosotras y les decía a los entrenadores y compañeras: “Venid a ver a mis niñas”. Desde pequeñas éramos un equipo muy bueno, ganábamos todo.

—Además de usted, está Sandra Villafañe (18), Marina Rivas (18), Gio Queiroz (20), Luany (21)...

—Sí, algunas venimos de cantera, y otras también son muy jóvenes. El Madrid CFF es un club en el que da igual los años que tengas: si estás para jugar te van a poner.

—También comparte equipo con leyendas del fútbol como Monica Hickmann, Karen Araya o Cometti, ¿qué destacaría de ellas?

—Lo que más me sorprende, aunque tendría que ser lo normal, es lo buenas personas que son, siempre nos están ayudando, especialmente a las pequeñas. Siempre están las primeras para ayudarnos. Y a nivel futbolístico es un orgullo compartir campo con ellas.

—Toca hablar de su rival, el Real Madrid, ¿semana especial o una más?

—Es una semana más en el sentido de que no se hace nada diferente a otras. Pero cada jugadora es consciente de que es un partido especial, te enfrentas a un Real Madrid, un derbi, partido bonito y la gente lo está esperando. Seguro que vendrá mucha afición a apoyarnos y las niñas del Madrid CFF, que no se pierden ni un partido.

—¿Cómo llega el equipo?

—Con confianza. Hemos trabajado toda la semana en ello y tenemos mucha ilusión de dar lo mejor de nosotras mismas para poder ganarlo, lógicamente.

—Usted ya sabe lo que es marcar al Real Madrid...

—Fue una sensación increíble, pero no sabía que había marcado en el minuto 91, pensaba que era el 80 y algo... En ese momento supones que es el gol de la victoria, pero luego nos dan la vuelta... Eso sí, en ese momento estaba superemocionada, no me lo creía.

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—¿Qué aprendizaje sacaron tras la remontada sufrida en el último suspiro?

—Que hay que estar los 98 minutos concentradas porque a la mínima cualquier equipo te genera una ocasión. Y que igual que entonces fue favorable para ellas, nosotras también lo podemos hacer. Hay que estar hasta el final luchando.

—¿Cómo es un día de partido para Cristina Librán?

—Me despierto temprano, a la hora que nos indica la nutricionista para hacer el desayuno, estudio un poco... Aunque con tranquilidad, si no me entra, lo dejo, porque en día de partido tengo que estar tranquila. Veo algún partido de Liga F que haya ese día y después de comer suelo descansar un poco, desconecto de pantallas. Ya para acabar repaso las indicaciones del entrenador y el plan de partido y me preparo para irme.

—¿Ha hablado con Carla Camacho, su compañera en La Rojita?

—Sí, hablamos el otro día. No tanto del partido, sino sobre cómo va su proceso, que me dijo que iba muy bien.

—También le ha tocado a Marina Rivas esta maldita lesión del cruzado...

—En el día a día ella siempre está con una sonrisa, intentando afrontarlo de la mejor manera. La operaron hace poco, pero sé que tiene muchas ganas de empezar la recuperación. Es una lesión dura, pero estando fuerte de mente y estando rodeada de gente profesional y que te ayuda, pues se supera. Tanto Carla como Marina son muy fuertes.

—¿Siguen pensando en los puestos Champions?

—No estamos pensando en eso, simplemente queremos ganar todos los partidos posibles que nos quedan y ver si podemos entrar. Es algo que nos hace mucha ilusión, sería la primera vez y hemos trabajado mucho para poder conseguirlo. Intentaremos lucharlo en cada partido.

—Y para acabar, la Selección, es campeona del mundo Sub-17, pero plata en la Eurocopa, ¿le gustaría quitársela este verano en categoría Sub-19?

—Queremos revalidad el título de la Sub-19. Hemos formado un equipo muy bueno y sacado buenas sensaciones en las fases previas. Lógicamente nuestra idea es competir al máximo y poder llevarnos el oro. Disfrutando siempre, sobre todo.

—Algunas como Salma Paralluelo, Eva Navarro o Cata Coll ganaron el Mundial Sub-17 en 2018 y el año pasado el Absoluto, ¿sueña con algo así?

—Sí, lo tengo en mente y me encantaría seguir sumando experiencias con la Selección, llegando a la Absoluta. Vivir un Mundial y ganarlo sería increíble, pero todavía hay tiempo por delante... Y ya vivirlo junto a Vicky me haría más ilusión todavía.

Posibles alineaciones del Madrid CFF y el Real Madrid en la jornada 26 de la Liga F

“Esperemos ganar y terminar la temporada en cuanto a objetivos, quedando segundas”, dijo Toril, que recupera a Toletti en su convocatoria. Si el Real Madrid gana al Madrid CFF, asegura jugar Champions por cuarto año seguido. La primera vez llegó hasta cuartos y en las dos siguientes cayó en fase de grupos.

Madrid CFF: Paola; Itzi, Cometti, Camila, Monica, Laurita; Ana, Librán, Araya; Luany y Gio.

Real Madrid: Misa; Oihane, Ivana, Rocío, Olga; Teresa, Zornoza; Athenea, Moller, Linda Caicedo; y Feller.

Árbitra: Fírvida Fernández (Aragón).

Estadio: Fernando Torres.

Hora: 20:30 (DAZN).

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