Lauri, la eterna capitana del Granada

Laura Requena Sánchez, Lauri (Caudete, Albacete, 1990) es la eterna capitana del Granada. Alma y corazón rojiblancos. Una granadina de adopción desde que llegó hace 12 años para ayudar a las nazaríes a mantenerse en Primera. No pudo. Pero se marcó una meta: devolver al Granada a Primera. Fue una década en la categoría de plata hasta lograr ese ascenso que se propuso en 2014. El premio de la élite le llegó hace tres temporadas con un ascenso inolvidable en A Coruña. Lauri disfruta de cada entrenamiento y cada partido en Primera. Un líder en todos los sentidos que, como el buen vino, es aún mejor con los años.

El Granada ha vuelto a cambiar de inquilino en el banquillo después de la mejor temporada de su historia. Con el listón por las nubes, el conjunto nazarí tiene el primer reto de mantenerse, pero sobre todo disfrutar. Como lo hace Lauri en cada partido. Son 35 años, pero vive el fútbol con la ilusión de quien acaba de empezar. “Tengo una balanza personal de lo físico y mental, a día de hoy me puede más las cosas positivas que me da el fútbol”, dijo después de la victoria ante el Eibar. Una victoria en la que ella ha sido la gran protagonista: dos goles y una asistencia en el 3-1 ante las armeras.

“Soy una persona que no se fija en lo individual. Ha sido un placer ayudar al equipo y una alegría hacerlo con la afición. En Los Cármenes nos quedamos con mal sabor de boca y lo hemos remendado”, dijo tras el duelo. Porque Lauri es Granada. Sin ella es difícil entender este equipo. Una jugadora de récord que ha marcado en todas las temporadas del club en la máxima categoría y está a sólo cuatro tantos de alcanzar a Rivi como máxima anotadora de la historia del club en Primera. Porque Lauri ha sido y es uno de los pilares en los que se ha cimentado este Granada femenino. “El Granada femenino es de las personas que hemos pasado por aquí, de las que estamos”, palabra de Lauri.

Una líder silenciosa que propaga el granadinismo y es los cimientos de un vestuario con unas señas de identidad únicas. Son 12 años con la horizontal rojiblanca, ayudando, alentando y guiando un vestuario que no se entiende sin ella. Y ella no entiende el Granada sin su gente. “Marta (Carrasco) ha sido un corazón más alentando en la grada, es espíritu del Granada, siempre es nuestro apoyo y es una satisfacción dedicarle el gol”, dijo sobre su excompañera que colgó las botas este verano.

“El día que llegué aquí no me imaginaba que me sintiera granadina. No solo granadinista, sino granadina. La verdad que llevo estos colores como si fueran míos. Siento el club de verdad muchísimo. Me duele todo lo que le pasa al club. Y de verdad que no es solo por lo que nos ha costado llegar hasta aquí, sino porque creo que este escudo se merece estar. En la máxima categoría, tanto en la liga masculina como en la liga femenina, porque veo a la gente que trabaja en el club. No sé, la verdad que estoy no solo enamorada de la ciudad, sino de los colores rojo y blanco, la verdad”, explicó la albaceteña en una entrevista con As.

“Mi techo es el trabajo y los resultados nos dirá el techo, pero lo importante es actuar como equipo y tener esos valores del Granada femenino”, recalcó una vez más Lauri tras ganar al Eibar. Una victoria de confianza en el nuevo proyecto y que impulsa a las nazaríes con siete puntos en cuatro jornadas. Números para seguir soñando, como lleva ya tres años haciendo este Granada y una Lauri que aún tiene muchísimo fútbol en sus botas.

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