Las cifras del conflicto arbitral
Las colegiadas expusieron el lunes que pedían una sexta parte de lo que cobran sus compañeros de Primera masculina, es decir, unos 50.000 euros. La propuesta es de 25.000€.
La jornada 1 de la nueva Liga F sufrió la suspensión de sus ocho partidos por incomparecencia arbitral después de que las colegiadas anunciaran un parón indefinido de su actividad hasta que sus condiciones laborales y económicas cambiasen. Después de intensos días de negociaciones entre LPFF y RFEF, con Yolanda Parga, responsable de arbitraje femenino a la cabeza, la situación sigue bloqueada a pesar de la intervención del Consejo Superior de Deportes, en cuya sede se han celebrado varios de los encuentros entre las partes.
Las cantidades propuestas no satisfacen las expectativas del colectivo arbitral, que habló el lunes de recibir por sus honorarios 1/6 o 1/3 de lo que se cobra en categoría masculina, es decir, unos 50.000 euros.
De momento, esa cifra no se maneja por parte de LPFF, que es la que paga por el servicio. El ente presidido por Beatriz Álvarez Mesa propuso, al inicio de las negociaciones, que el recibo arbitral que se pagaba hasta la temporada pasada, de 3.300 euros, fuera íntegro para las colegiadas, con un reparto de 1.650€ para la principal, y 825€ para las asistentes por partido. Fuera de la ecuación se quedaban las cuartas árbitras, algo en lo que ya se ha avanzado.
Actualmente, tras la última reunión entre ambos estamentos en la sede del CSD, la propuesta para la profesionalización de las árbitras, hecha con la mediación del organismo que encabeza José Manuel Franco, es la siguiente:
-25.000€ al año (1.666€ por partido) para las principales.
-16.000€ al año (1.066€ por partido) para las asistentes.
-3.750€ al año (250€ por partido) para las cuartas.
La LPFF, a través de su presidenta, dice estar dispuesta a hacer el esfuerzo de asumir dichas cantidades. Sin embargo, Yolanda Parga, en constante contacto con el colectivo arbitral, fue la encargada de trasladarles estas condiciones a las implicadas, que no han cambiado su indignación y valoran acudir al Ministerio de Igualdad para que interceda.
Los números, en contexto
La diferencia entre la cantidad de honorarios arbitrales que reclama el colectivo de la máxima categoría femenina (unos 50.000€) y la última propuesta (25.000€) sigue siendo evidente. En cuanto al resto de gastos de gestión derivados del arbitraje (desplazamientos, dietas, seminarios...), Parga declaró ayer que la RFEF los había reducido en 650.000€. Aunque eso, de momento, sigue sin ser el foco del conflicto, lo que provoca el bloqueo de la nueva Liga F son las condiciones de las árbitras.
Desde la LPFF, la postura es clara, no se puede equiparar la competición femenina a la masculina porque los ingresos no son comparables y hay que mirar por su viabilidad. “Ellas piden 1/6 de lo que cobran los árbitros en Primera masculina, pero lo que ingresa la Liga F por derechos audiovisuales es un 1/333″, explicaba Pablo Vilches, CEO, al salir de la primera reunión del martes, de apenas 45 minutos de duración.
Si se miran los sueldos en España, según la última encuesta anual de estructura salarial publicada por el Instituto Nacional de Estadística en junio de 2022, la ganancia media anual por trabajador fue de 25.165,51€. Mientras, el salario mediano (el que divide al número de trabajadores en dos partes iguales, los que tienen un salario superior y los que tienen un salario inferior) presentó un valor de 20.920,12€. Bien es cierto que estos datos recogidos por el INE son de 2020, por lo que previsiblemente la cifra habrá aumentado.