Graham ‘Superstar’

Caroline Graham Hansen tiene una impresionante carta de presentación para ser una de las grandes favoritas para llevarse el Balón de Oro. La infravalorada futbolista, que habitualmente no entra en las quinielas por los reconocimientos individuales, ha terminado la temporada con 60 participaciones de gol (asistencias y goles) en sólo 40 partidos. Casi nada.

La noruega es una jugada diferencial. Imparable en el uno contra uno, con una excelente visión de juego y un guante en su pierna derecha. Una jugadora determinante que llegó al Barcelona hace cinco temporadas para dar un salto de calidad importante. Sin embargo, las lesiones y convivir con un elenco de estrellas que eclipsan su importancia le ha privado de ser el gran referente de este Barcelona. En el año del ansiado póquer, Graham ha sido la mejor del Barcelona.

Esta temporada, sin embargo, todo le ha salido rodado. De hecho, ha terminado la temporada como la máxima goleadora y la máxima asistente de la Liga F. En el campeonato doméstico ha marcado 21 goles ya regalado otros 19 a sus compañeras en los 25 partidos que ha jugado. Son 40 participaciones de gol, es decir, a 1,6 participaciones de gol en cada partido.

Pero es que en la Supercopa jugó dos partidos para anotar tres goles y dar dos asistencias. También en Copa superó en goles y asistencias en número de partidos. En tres encuentros disputados logró tres tantos y dos pases de gol. Y en Champions sale a uno por partido. Diez duelos ha jugado con cinco asistencias y cinco goles. En total, son 40 partidos jugados en los que ha marcado 32 goles y ha dado 28 asistencias. Es decir, tiene una media de 1,5 participaciones de gol por partido.

Su momento más difícil

Graham ama el fútbol. Pero no todo ha sido un camino de rosas para la noruega que, en 2018, incluso pensó en dejar el fútbol. Tras perder la final de la Champions con el Wolfsburgo, llamó a su casa y le dijo a sus padres que lo dejaba, ya no podía más. “Llamé a mi casa y les dije que lo dejaba, que renunciaba. Volví a lesionarme y sentí que el fútbol ya no era divertido”, explicó años después, cuando logró levantar la Champions el pasado curso con el Barcelona. Un año después, en 2019, fichó por el equipo azulgrana. Fue un antes y un después, porque la noruega había llegado al equipo de su vida. Con Rivaldo como ídolo, con seis años ya vestía de azulgrana en su Oslo natal. La llamada del club de sus amores le cambió la vida.

Problemas en la rodilla, una rotura del tendón del muslo, otro esguince de tobillo, roturas musculares y, sobre todo, una dolencia cardíaca que le hizo pasar por el quirófano y dejar le selección durante meses… más piedras en el camino de una Graham que pasó un 2022 muy complicado. La culminación de esa temporada con la Champions fue el premio a años de sufrimiento.

Parece que este curso Graham ha encontrado su mejor versión. La que no sufre tantas lesiones, se divierte en el campo y, sobre todo, hace mejores a sus compañeras. “Es bueno que te mencionen y que la gente aprecie lo que has hecho. Pero al final he jugado al fútbol para ganar los cuatro títulos. Siento que mi trabajo está hecho esta temporada. Y estoy muy feliz con eso”, dijo la jugadora sobre el Balón de Oro. Un premio al que, al fin, la noruega opta como una de las favoritas...

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