Fumata blanca: habrá Liga F
La LPFF y la RFEF anuncian que hay acuerdo para la profesionalización de las árbitras y se jugará la jornada 2. El CSD aportará 350.000 euros extras por año.
Fumata blanca a la Liga F. El balón rodará en la máxima competición femenina después de que se haya alcanzado un acuerdo histórico por la profesionalización de las árbitras. Así lo comunicaron a última hora de la noche del miércoles la propia LPFF y la RFEF, que habían mantenido posturas muy alejadas durante toda la negociación. “Las árbitras aceptan la propuesta de la Liga F y la jornada 2 se disputará con normalidad”, informaban desde la Liga. “Acuerdo histórico CSD-RFEF para la profesionalización del arbitraje femenino”, decían desde el ente presidido por Luis Rubiales.
Se acabaron las suspensiones de partidos. Después de que no se jugasen ni los ocho primeros partidos de Liga F ni dos de Copa de la Reina por incomparecencia arbitral, las colegiadas ponen fin al parón indefinido de su actividad, anunciado el pasado viernes, tras el acuerdo alcanzado para su profesionalización.
La propuesta sigue siendo la misma del martes: 25.000€ al año (1.666€ por partido) para las principales, 16.000€ al año (1.066€ por partido) para las asistentes y 3.750€ al año (250€ por partido) para las cuartas.
Sin embargo, después de un largo día de conversaciones telefónicas y presenciales, la situación se desbloqueó: el CSD aportará 350.000 euros a un fondo mutual individualizado del que las árbitras podrán disponer una vez finalizada su carrera. Mientras, la RFEF se compromete a dar la misma cantidad a la LPFF, mediante el convenio de coordinación, aún por firmar, para que los clubes los destinen íntegramente a hacer frente a los gastos de arbitraje de la competición.
Así lo recogía el comunicado emitido por la RFEF, desde la que indican que, con esta contribución, los salarios de las árbitras subirían hasta los 35.000€ en caso de las árbitras principales y 18.000€ en el de las asistentes.
El sentir de las colegiadas ya es otro: están felices. Pasan de cobrar 300, 166 y 84 euros por partido, como hacían la temporada pasada, a ser profesionales y contar con derechos laborales y un sueldo digno. De hecho, en la imagen del acuerdo CSD-RFEF estaba, sonriente, Marta Frías Acedo, con más de 20 años de experiencia en el arbitraje en su currículum.
Por su parte, la LPFF destacaba en su escrito que siempre tuvieron la voluntad de llegar a un acuerdo y acabaron celebrando que las árbitras aceptaran la oferta: “La unión y firmeza de clubes, futbolistas, aficionados y opinión pública ha conseguido que el colectivo arbitral entrara en razón. Gracias”.
Mientras, en el CSD lanzaban un mensaje de concordia: “Construyamos la mejor liga profesional femenina de fútbol del mundo”. Que así sea.