España tiene Estrella, el futuro es nuestro
La Selección es el mejor equipo del mundo si de las categorías inferiores se trata. Sí, el fútbol femenino español es una potencia. Y es que en el corto pero firme camino que ha trazado en la última década ha cosechado grandes resultados.
“Calidad hay de sobra, falta físico”, fue una de las palabras que me dijo Jorge Vilda hace tres años antes de partir al Mundial de Francia. También pidió que los clubes apostaran más por el talento español. “Hay que limitar el número de extranjeras en LaLiga, y más cuando esas jugadoras que vienen de fuera no mejoran lo que hay en casa”. El tiempo le ha dado la razón. En un verano se han logrado dos Mundiales de manera brillante. Y sin perder el estilo, la marca España.
Las Mingueza, Gabarro, Camacho, Vicky, Villafañe, Font y compañía elevaron a sus respectivas selecciones a lo más alto. Algunas, incluso, por partida doble. Ellas y las Paralluelo, Fiamma, Lloris y un sinfín de jugonas más dejaron los miedos a un lado para demostrar que España es ahora la potencia.
El trabajo cuidado al milímetro desde las categorías inferiores de La Roja (y la apuesta de los clubes) hizo posible la hazaña. Ahora sólo queda cerrar el círculo con la absoluta. Fue la misma fórmula que llevó a la España de Luis Aragonés y Del Bosque a la gloria eterna. Cuando esas canteras llegaron a la élite se logró la ansiada Estrella. Estas niñas ya vienen con Estrella, no les tiemblan las piernas. El futuro más glorioso está en sus botas.