El triunfo intergeneracional de La Roja: “La lucha empezó hace mucho”
Natalia Pablos, una de las jugadoras que lideró la primera revolución de la Selección femenina en Canadá 2015, valora en AS el histórico acuerdo por la equiparación de condiciones económicas entre jugadoras y jugadores.
El 14 de junio de 2022 será una fecha marcada en el calendario para siempre. Ese día la primera capitana de la Selección española femenina de fútbol Irene Paredes firmó, en representación de todas sus compañeras, el histórico acuerdo de equiparación de condiciones y criterios económicos en los premios entre las jugadoras y los jugadores de La Roja. El ‘Equal Pay’ llegó al equipo español con un pacto con una duración de cinco años y tras unas conversaciones que se alargaron durante meses. “Es histórico, no solo por las cantidades que es cierto que queremos que sean mejores. Pero que se iguale el reparto con la masculina sienta un precedente”, destacó la central vasca.
Paredes sabe lo que ha costado conseguir algo así. Ella ya estuvo, allá por 2015, en el Mundial de Canadá, el primero al que asistía la Selección femenina y tras el que las 23 jugadoras asistentes publicaron un comunicado en el que pedían cambios —el seleccionador Ignacio Quereda acabó fuera del cargo— y una serie de reivindicaciones que las puso en el foco. Aquella fue la primera gran revolución del fútbol femenino español.
“Quizá aquello fue lo que más impacto mediático ha supuesto. Fue un poco el punto de inflexión hacia el buen camino”, recuerda Natalia Pablos (Madrid, 1985), mítica delantera de la Selección y del Rayo y que en aquel momento se encontraba goleando con el Arsenal. La hoy exfutbolista fue una de las que atendieron a los medios de comunicación en la llegada de España a la terminal 2 del aeropuerto de Madrid Barajas-Adolfo Suárez en junio de 2015.
Su experiencia y empaque en el fútbol le hicieron que liderara el discurso junto a las Vero Boquete, Sonia Bermúdez, Ainhoa Tirapu... Junto a ellas estaban las Alexia, Paredes, Lola Gallardo, Paños, etc, que este julio viajarán a Inglaterra a disputar la Eurocopa.
La lucha por la igualdad no ha cesado desde entonces. “Este es un acuerdo muy positivo para las jugadoras y creo que es otro paso más de reconocimiento de su trabajo. Es algo por lo que llevamos luchando mucho tiempo”, apunta una Natalia Pablos a la que se le reconoce cierto orgullo en su discurso por la pelea continuada por las que fueron sus compañeras en la Selección.
Sobre si aquellas jóvenes jugadoras sacaron un aprendizaje de lo vivido y reivindicado tras el Mundial de Canadá, la exdelantera, pionera como futbolista española que fue al extranjero a ganarse las habichuelas, vislumbra: “Fueron circunstancias que ellas tuvieron que vivir en un momento en el que estaban empezando sus carreras en la Selección. Ellas valoran ese esfuerzo que se ha hecho generación tras generación y ahora les toca hacerlo a ellas”.
Además, lo están haciendo “muy bien”, la huelga de 2019 que propició la firma del primer convenio colectivo del fútbol femenino español fue otro ejemplo. “Están consiguiendo cosas muy positivas. Evidentemente se van a seguir clasificando también para Eurocopas y Mundiales y que se afiance la Liga Profesional es lo siguiente”, marca como objetivo una Natalia Pablos que vive con alegría y aprecio el histórico acuerdo firmado por la Selección española femenina. Un triunfo por la igualdad que es todas las generaciones.