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CHAMPIONS (F) | BARCELONA - ROMA

El partido que Vicky Losada soñó... con el Barcelona

La exazulgrana jugará por primera vez en el Camp Nou con la camiseta de la Roma en la vuelta de los cuartos de Champions. El Barça llega con ventaja.

Vicky Losada, antes del entrenamiento celebrado ayer en el Camp Nou.
Fabio Rossi / Getty Images
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“Ya creía que no cumpliría el sueño de jugar en el Camp Nou”, confesó Vicky Losada antes del partido que tantas veces ha disputado en su imaginación. No será como esperaba, de azulgrana, sino con la camiseta de una Roma que llega al templo barcelonés con la intención de conseguir un milagro que parece imposible.

Vicky Losada (Tarrasa, 1991) es una leyenda del Barcelona. La centrocampista empezó su carrera en 2006 en el conjunto azulgrana de donde salió en 2015. Tras las culés y un breve paso por el Espanyol (2007-08), se fue al New York Flash y Arsenal antes de volver a Barcelona en 2016 para ser una de las artífices de la primera Champions del conjunto azulgrana hace dos temporadas. Sin minutos y con mucha competencia en la medular, Vicky decidió iniciar una nueva aventura en Manchester.

Se despidió con lágrimas en una emotiva rueda de prensa. “Una debe saber cuándo es el final de un ciclo y quiero levantarme cada día con ganas de jugar al fútbol y disfrutar”, dijo. Un adiós con una espinita clavada: jugar en el Camp Nou.

Porque en su última oportunidad, en enero de 2021, la COVID-19 le dejó sin su partido soñado. Fue sin público en medio de la pandemia. Vicky, ni así, pudo estrenarse en su estadio. “Me fui del Barça con esa espina clavada que creía que no me iba a quitar nunca, era un sueño de niña que creía que no se iba a cumplir. A partir de ahora voy a tener que creer en el destino porque lo voy a poder cumplir. La vida y la Roma me han dado otra oportunidad de pisar el Camp Nou”, reveló.

Lo hará con la camiseta de una Roma que busca un milagro, ganar en la casa del Barcelona. El 0-1 del partido de ida deja a las azulgranas, que saldrán con todo, con un pie en las semifinales. Las italianas compitieron bien en el Estado Olímpico y, en la Ciudad Condal no renuncian a nada. Difícil, casi imposible, pero hay una opción. Las de Giráldez ya han avisado: no hay que fiarse y saldrán a ganar.