El Mundial de Vilda

El de Australia y Nueva Zelanda puede ser el Mundial de la Selección. Y también el de Jorge Vilda. El técnico llega a su segunda cita mundialista con las pilas cargadas y con ganas de dar un puñetazo encima de la mesa. Ese puñetazo que aseguraba querer dar también una de las veteranas, Irene Paredes, hace unos días. Esa es la línea.

España parte esta vez como potencia mundial, algo que le ha dado el plus de ser cabeza de serie. Eso implica quitarse a uno de los pesos pesados en la fase de grupos y tener el camino allanado. Esto es por los buenos resultados que lleva dando el equipo estos años. Clasificaciones tanto para las Eurocopas como para los Mundiales impolutas. Para esta, por ejemplo, sin conocer la derrota y con 0 goles en contra.

Esos resultados, incluso sin una parte de sus internacionales, se siguieron dando. Algo de lo que presumió el seleccionador. Se llegó a vencer por primera vez a EE UU. Y siempre se compite, sea quién sea el rival. Por eso lo único que le queda al técnico madrileño es dar ese salto necesario en un torneo grande. Ganar a una selección potente en este escenario, como estuvo a punto de pasar en Francia 2019 ante EE UU y en la pasada Euro ante Inglaterra. Ambas, fueron las campeonas.

“Optamos a todo, vamos a luchar por estar en lo más alto”, declaró Vilda cuando se conoció la lista. Unas palabras nuevas, que lejos quedan de las de hace unos meses en la Eurocopa, cuando le tildaron de derrotista.

Contrato hasta 2024

El papel de La Roja en Australia y Nueva Zelanda se antoja determinante para Vilda. Fue renovado hasta 2024 antes de disputarse la Eurocopa. Nada parecía prever el incendio que hubo meses después y que ya está prácticamente apagado. Sin embargo, una nueva decepción de España pondría a su seleccionador en la diana, el primero. Le tocaría a Rubiales decidir si cumplir su contrato. A pesar de todo, el madrileño confiesa sentirse más fuerte que nunca: “Estoy muy bien, estoy de p... madre, con muchas ganas”, aseguró antes de partir de tierras españolas.

El siguiente objetivo del equipo español será la Eurocopa de Suiza, en 2025. Veremos si con Vilda o no. Un técnico, no hay que olvidar, que cogió al equipo en 2015 en el puesto 19 y ahora mismo lo tiene sexto. Un equipo plagado de estrellas y Balones de Oro. El futuro de esta España es ilimitado.