El Granada da la campanada y está en cuartos

El Granada, de Primera RFEF, dio la campanada ante el Alavés de Liga F, e hizo historia logrando por primera vez su billete para cuartos. Las nazaríes vencieron gracias al solitario gol en propia puerta de la portera babazorra después de un barullo en el área tras un córner. Por primera vez en este nuevo formato un equipo que no es de Primera estará entre los ocho mejores del torneo del KO.

El Granada llegaba a octavos con la moral por las nubes después de eliminar al Betis en la ronda anterior y al Levante Las Planas antes. Con Los Cármenes como talismán, las nazaríes salieron sin complejos ante un mejorado Alavés que sabe que su objetivo mayor es la salvación. No salió Juaristi con un equipo plagado de suplentes, ni mucho menos, pero las de Lamesa tenían las ideas claras, con una gran intensidad y mucha velocidad arriba. El partido estaba igualado y casi sin ocasiones en ambas porterías. Algún tímido intento nazarí, una chilena y otro acercamiento babazorro era el balance de los primeros minutos. El Alavés, con el paso de los minutos, se fue haciendo con el dominio y un centro de Chamorro a punto estuvo de mandarlo a gol Armengol. Respondieron Alicia y Ángeles con sendos disparos lejanos que se fueron fuera por poco y otra jugada de Naima que sacó Larqué.

Tras la reaanudación, el Alavés se fue arriba y, al poco del inicio, marcó tras un córner, pero fue anulado por fuera de juego. Parecía que el balón parado iba a ser la única forma de abrir la lata para ambos equipos. Las de Juaristi encerraron por momentos a las nazaríes que supieron sufrir y siempre buscar la velocidad de sus puntas con una inspirada Naima. A punto estuvo Ángeles de conectar con un centro de la aragonesa. Y fue en el 84′, cuando el partido parecía que se iba a la prórroga cuando un centro de Naima se complicó y, en medio de un barullo en el área, Larqué en su intento de palmear el balón lo mandó a su portería. Un gol que desató la locura entre los 2.000 aficionados que acudieron a Los Cármenes. Quedaba tiempo y el Alavés apretó. La tuvo Sanadri. Pero el destino estaba marcado. El Granada ya es el matagigantes de esta Copa y está entre los ocho mejores del torneo del KO.