El análisis: Jonker blinda a la Oranje
Países Bajos llega a estos cuartos de final sin haber perdido. Sólo Estados Unidos ha podido batir a Van Domselaar. Un equipo sólido atrás y muy directo.
Una potencia. Hace seis años, Países Bajos ganó la Eurocopa y dos años más tarde, en 2019, fue subcampeona del mundo. Una etapa dorada de la selección Oranje que terminó con la salida de Sarina Wiegman y se confirmó en la pasada Eurocopa, donde cayó en cuartos de final. Su debacle en Inglaterra propició el cambio de entrenador. Andries Jonker cogió al equipo el pasado mes de septiembre con el reto de clasificarlo para esta Copa del Mundo. Ahora, con un equipo armado, sueñan con todo.
Andries Jonker. El exjugador neerlandés colgó las botas con 26 años para iniciar su carrera como entrenador. Fue discípulo de Loius Van Gaal, su referente en los banquillos. De hecho, aprendió como asistente del mítico técnico en el Barcelona y Bayern. Con una dilata carrera, el extécnico de Wolfsburgo o Wilem volvió a coger a la selección femenina hace menos de un año tras su breve paso en 2001. Un entrenador que ha cambiado por completo la idea de juego. El preparador apuesta por una defensa de tres centrales, como ya planteó Japón en la fase de grupos, y dos carrileras con mucha proyección ofensiva. Su juego se basa en ser muy sólidos en defensa y aprovechar la velocidad de sus jugadoras de ataque. Arriba como referencia no cuenta con una nueve al uso. Las transiciones y la presión son claves para que Países Bajos esté cuajando un excelente Mundial.
Van Domselaar. Hace un año, la lesión de Van Veenendaal en la Eurocopa le dio la alternativa a la desconocida portera, ahora en el Aston Villa. Su crecimiento desde entonces ha sido exponencial. Sus grandes actuaciones en el campeonato continental le han confirmado como la titular en el Mundial. Sus actuaciones están siendo importantes y, sin ir más lejos, logró el MVP del partido en los octavos de final frente a Sudáfrica (2-0). Sus paradas ante las africanas, salvando incluso un mano a mano, fue clave. En lo que va de Mundial ha hecho 23 paradas y sólo ha encajado un tanto, contra Estados Unidos, también gracias al gran trabajo de sus centrales, con Spitse (220 partidos como internacional), Van der Gragt y Jansen como un muro infranqueable.
Carrileras jóvenes. Sorprende que Jonker haya apostado por Pelova y Brugts como carrileras. Ambas partían como delanteras o extremos, sin embargo se han adaptado a la perfección a la idea del técnico. Tienen mucho recorrido, pero su juventud, 24 y 20 años respectivamente, les permiten ese despliegue físico. Su calidad y desborde le convierten en dos jugadoras peligrosas en fase defensiva, pero a las que se les puede coger la espalda con más facilidad.
Juego directo. El técnico tiene claro que sin Miedema tenía que apostar por la velocidad de sus atacantes. Con Martens y Beerensteyn o Snoeijs como referencias y la llegada de Roord más la extremos, Países Bajos es el equipo con más pases que intentan pasar las líneas rivales (11.069, 217 por partido).
Roord, la líder. Jill Roord se ha convertido en la líder de Países Bajos. La centrocampista es una todoterreno y tiene libertad de movimientos. Con cuatro tantos es la máxima goleadora del equipo, gracias en gran parte a sus llegadas desde atrás. Su gran visión de juego y buen pase largo le sirven para ser la primera en armar el ataque en la salida de balón, pero también es capaz de unirse a los contragolpes. Una pieza fundamental.
Damaris, titular. La importante ausencia de Van Donk le darán la titularidad a Damaris Egurrola. La neerlandesa de padre español que jugó en las categorías inferiores de España tendrá una difícil misión, ya que la del Olympique de Lyon es fundamental sobre todo en fase defensiva. Damaris actuará de pivote junto a Groenen, dejando más libertad a Roord. Posicional y con poca llegada, superarla y buscar los espacios a su espalda será clave para llevarse el pase a cuartos.