De la retirada a la gloria
Marta Cardona volvió a sentirse futbolista después de una temporada en blanco con el Real Madrid. Incluso pensó en dejar el fútbol. Vilda le devolvió a lo más alto.
El fútbol tiene historias tan increíbles como la de Marta Cardona. La atacante del Madrid marcó el gol que dio la tranquilidad a España. Con el pase ya en la mano, se vivió un éxtasis en la Selección. Y no es para menos. Después de un mes de imprevistos tocaba respirar. Coger aire.
Eso mismo tuvo que hacer Cardona hace un año. La zaragozana vio como se truncaba su carrera por una importante lesión de rodilla. Pensó en dejar el fútbol, su pasión. En Inglaterra, meses después, es la gran protagonista por su golazo que supuso el pase a cuartos. Un gol con demasiados mensajes. Uno en especial: en la vida no vale rendirse, siempre hay una salida.
Cardona estuvo en la sombra en el Real Madrid desde agosto. Fueron meses y meses apartada de los terrenos de juegos. “No quiero acordarme todo el rato del pasado, pero fue muy duro. En enero llamé a mis amigas, pensé en dejar el fútbol y centrarme en los estudios (cursa derecho)”, cuenta. Ella misma reconoce que lo habló con compañeras de equipo como Ivana, Misa o Abelleira. Esas con las que ahora comparte estos momentos únicos con La Roja.
La guardameta canaria no dudó en pegarse la carrera de su vida para abrazarla en el césped del Community Stadium de Brentford. “Por todo lo vivido, por todas las lágrimas derramadas, por ser tu hombro cada vez que lo has necesitado. No ha sido fácil, pero hoy la vida te ha devuelto lo que te merecías. Los que te queremos somos las personas más felices del mundo ahora mismo. Nada te para, a seguir”, escribió en su red social minutos después.
Vilda, su bastón
Por suerte, Marta tuvo un apoyo y un objetivo por los que seguir: Jorge Vilda y la Eurocopa. El seleccionador no la dejó de lado, y las llamadas fueron constantes. “Apostó por mí cuando nadie lo hacía. Me llamaba. Sabe por todo lo que he pasado. Lo fácil hubiera sido dejarme en tierra y no lo hizo. Le estoy eternamente agradecida”.
El seleccionador se mostró feliz por ella. “Me he alegrado mucho por ella. Sé el año que ha pasado, ha estado fastidiada. Cuando se recuperó de la rodilla su rompió el tendón del cuádriceps y tuvo que volver a empezar. No fue hasta el final de temporada cuando pudo esprintar. Acabó sin jugar la temporada, pero sabíamos la clase de jugadora que es. Aparte de como futbolista, sabemos cómo es como persona, lo que aporta al grupo. Eso nos llevó a convocarla”, concluyó Vilda. La imagen del abrazo entre el seleccionador y la jugadora al término del encuentro ante Dinamarca es una de las más emotivas hasta ahora. Los dos se juegan mucho estos días en la Euro. Los destinos de ambos van de la mano.
Ahora parece olvidado, pero la zaragozana incluso optó por recurrir al psicólogo: “El deporte te hace sufrir mucho pero te da cosas bonitas como esto. No solo pensé en dejarlo por mi, también por mi familia que son los que sufren en silencio”. Hoy eso queda atrás, el futuro mira con otra cara a Cardona. Y sus piernas tienen mucho que decir. Solo había que confiar y dejarla fluir. Marta ha vuelto.