Güler 2026
A pesar de la eliminación en cuartos, Turquía se ilusiona con la irrupción del madridista y sueña con que les guíe a un Mundial, 24 años después.
“Vemos que cuanto más juega, más crece su rendimiento. Así que espero de verdad que tenga continuidad porque es un talento que puede llegar a cualquier lado”. Así (¿con mensaje al Real Madrid y Ancelotti?) hablaba Vincenzo Montella de Arda Güler, cuya nueva exhibición ante Países Bajos no sirvió para pasar a semifinales. Turquía, eso sí, sale satisfecha de un torneo en el que después de 16 años consiguió superar la fase de grupos e incluso los octavos de final. Y sobre todo: se ilusiona con la irrupción de un futbolista llamado a marcar época, que en el país otomano se atreven ya a adivinar como el mejor que haya parido nunca la península Anatolia.
Las dudas sobre tu titularidad centraron los primeros compases del torneo en Alemania, despejadas pronto por Montella. El seleccionador italiano quería llevar con mimo a la promesa y tardó en afirmarle como indiscutible. Que no jugase desde el comienzo la segunda jornada ante Portugal, en una rotunda derrota turca, encendió las alarmas: ¿Toque de atención o verdaderos problemas físicos? Con teatro o sin él, los acontecimientos sí indicaban una amenaza de lesión y no un banquillazo por gusto. Si había alguna duda, en los tres últimos encuentros (República Checa, Austria y Países Bajos), Güler se ha encargado de disiparla: acaba la Euro con un gol (golazo, desde fuera de área, ante Georgia) y dos asistencias, una en octavos y otra en cuartos.
Hamit Altintop, que también jugó en el Real Madrid y ahora ejerce de director de la selección turca, repasa así el primer gran torneo internacional del talento de Ankara: “El desarrollo y la evolución de Arda nos parecen muy positivos. Estamos encantados con su actuaciones en la Eurocopa, especialmente con su actitud. Por supuesto, tiene un futuro muy brillante y ahora puede desarrollarlo en su estado natural”.
Voces más alejadas han mirado igualmente con admiración el despertar al gran fútbol del centrocampista. “Arda es todavía muy joven, pero tiene un gran pie izquierdo. Es un jugador especial y posee grandes cualidades con el balón, dispone de un estilo muy seguro. Después de todo, el Real Madrid no compra un jugador por casualidad. Necesita mejorar, pero definitivamente es un muy buen jugador”, afirma el técnico y mito croata Slaven Bilic.
Dwight Yorke, exdelantero del Manchester United, pide incluso a los red devils que lo compren. Aunque ya parece demasiado tarde: “Durante algunos años se ha hablado de Arda Güler como un chico maravilloso y ahora ha demostrado que tiene esa cualidad especial. Iluminó a Europa y ahora hay que salvarlo del banquillo del Real Madrid. Necesita la oportunidad de dos partidos a la semana. ¡No deberíamos ignorar a Arda Güler, que puede ser un jugador de talla mundial”.
Ahora el Madrid se encuentra en la disyuntiva: deberá buscarle a Arda un sitio en el once o al menos como uno de los primeros cambios... O cederle para que siga desarrollándose como crack. Así lo esperan Turquía y su selección mientras confirman que su ya ídolo es el elegido para devolverle a la fase final de un Mundial, 24 años después de su última, pero estelar aparición: los Emre, Sukur, Rustu, Sas y compañía lograron el tercer puesto en Corea y Japón 2002. Sólo les pudo vencer la Brasil de Ronaldo (en la fase de grupos y en semifinales), a la postre campeona de aquel torneo.
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