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COPA DEL REY | VALENCIA 1 - ATHLETIC 3

Protestas en Mestalla: golpean el coche de Yunus

Unos mil aficionados se concentran tras el encuentro contra el Athletic en la puerta del palco, donde realizan cánticos contra la gestión de Peter Lim y también contra los jugadores y el cuerpo técnico.

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Protestas en Mestalla: golpean el coche de Yunus

La afición de Mestalla se hartó del Valencia. La bronca durante y después del partido fue sonora. Incluso se protagonizaron incidentes a la salida de los jugadores, como fuera el caso de Yunus Musah. Su coche, conducido por su hermano, fue golpeado por una treintena de radicales que permanecieron fuera hasta pasadas las doce de la noche. Otros jugadores como Cömert, que pararon para hablar con los aficionados, se fueron sin problemas. Los futbolistas, por consejo de las fuerzas de seguridad, no pudieron marcharse de Mestalla hasta dos horas después de acabar el partido y lo hicieron por una puerta diferente a la habitual.

Ni el gesto de los futbolistas de dirigirse hacia la grada de animación nada más pitar el colegiado para pedir perdón evitó que miles de aficionados se concentraran en los aledaños del estadio. Allí, frente a la puerta del palco, con los directivos y los futbolistas escuchando los cánticos, los aficionados cargaron tintas contra infinidad de estamentos del club: desde la propiedad hasta los jugadores, pasando por la presidenta, el director deportivo y también el entrenador.

La policía rodeo la puerta de acceso al palco para evitar tentaciones de invasión y que la cosa pasara a mayores. No hubo lugar a ningún incidente. Sí cánticos e insultos contra Peter Lim, Layhoon Chan, Miguel Ángel Corona y también protagonistas del pasado del club durante el proceso de venta como Amadeo Salvo. A los jugadores también le pitaron los oídos: “Mercenarios” o “Esa camiseta no la merecéis” fueron algunos de los gritos.

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Todo el malestar se fue gestando durante los 90 minutos de partido, cuando cada pérdida iba acompañado de una sonora pitada. Los cánticos a Peter Lim, habituales tras cada derrota en sectores del estadio, fueron unánimes en todo el estadio, donde se habían congregado 45.040 espectadores esperando que su equipo se clasificara para las semifinales de la Copa del Rey. Pero no hubo lugar a que soñaran con ello. El tramo final del encuentro, con 1-3, fue una constante protesta contra la gestión de Lim. Los aficionados fueron abandonando los aledaños de Mestalla antes de que los jugadores se marchasen del estadio, aunque un centenar de seguidores esperaron en la puerta por donde suelen salir los futbolistas para impedirles la salida e increparles.

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