Obligación antes del disfrute
El conjunto de Carrión quiere revivir lo de la última edición, con choque ante un Primera. Para ello debe pasar dos eliminatorias. La primera este domingo ante el CD Alfaro.
La pasada edición de Copa del Rey dejó un gran sabor de boca en la familia albinegra, pues el cuadro albinegro recibió la visita del Valencia CF. Un choque ante un Primera División, una extraordinaria entrada y una tarde para el recuerdo de los aficionados locales. El objetivo, en esta campaña, es el mismo: que un club de la máxima categoría visite el Cartagonova. Pero para ello hay que pasar dos pruebas, la primera este domingo ante el CD Alfaro.
En tierras riojanas, ante un rival de Segunda Federación, el FC Cartagena sabe que tiene la obligación de lograr la victoria. Por la idea de llegar lo más lejos posible y también para no empañar el buen primer tramo del curso en Liga. Nada hace indicar que habrá tropiezo, ya no sólo por la diferencia de categoría entre uno y otro, también por el buen momento de los pupilos de Carrión. Además, el catalán contará con jugadores importantes en este choque. En la citación no faltan De Blasis, Musto, Escandell, Jairo, Datkovic, Ortuño, Sadiku y Valle, entre otros.
Oportunidades
Luis Carrión ya dijo que más que para dar descanso este partido debe servir para que jugadores que están contando con menos minutos demuestren que pueden estar en el once inicial albinegro. Se prevé la titularidad de Marc Martínez, al que Escandell le ha ganado la partida en Liga; Delmás, ya recuperado de su lesión; Tejera y Sangalli, o al menos uno de los dos en el doble pivote; y la de Sadiku, suplente en el último choque liguero. La duda, si se producirá el debut del coreano Sanghyeok, inédito desde el arranque liguero.
Al igual que minutos para los menos habituales, también es el día idóneo para que los jugadores del filial cojan confianza. En la convocatoria están Antonio y Carlos Sánchez, Farru y Djaka.
En cuanto al rival, Carrión tiene claro que habrá que estar centrados para no tener problemas y que los riojanos tienen en el juego a balón parado una de sus principales armas.