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COPA | INTERCITY - BARCELONA

La ‘subsede’ de La Masía en el Intercity: ocho exculés

Un tercio del plantel pasó por la escuela azulgrana: Guillem, Solde, Benja, Roigé, Angong, Cristian Herrera, Xemi y Carmona.

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La ‘subsede’ de La Masía en el Intercity: ocho exculés
Fito González

Es habitual que la cantera del Barça luzca músculo por todos los rincones del país. La Masía ha creado escuela y de sus raíces han salido cientos de jugadores. Algunos han triunfado en el Camp Nou y otros, la gran mayoría, han tenido que buscarse su futuro lejos del territorio culé. Pero lo que no es muy normal es que en una plantilla haya ocho jugadores con pasado azulgrana. Eso ocurre en este Intercity, plagado de futbolistas que han desfilado por las categorías inferiores del Barcelona.

Pol Roigé, Guillém Jaime, Frank Angong, Oriol Soldevila, Cristian Herrera, Carlos Carmona, Xemi Fernández y Benja Martínez vivirán esta noche un partido muy especial porque La Masía tiene una ‘subsede’ en el Intercity. Un tercio de los hombres de negro presume con orgullo de su paso por la escuela del Barça. Algunos, los más privilegiados, sacan pecho por haber disfrutado de entrenamientos y pretemporadas con el primer equipo, como Carlos Carmona. “Guardiola contaba mucho con los canteranos y era habitual subir con el primer equipo. Tengo muy buen recuerdo de aquella etapa”, comenta el mallorquín, uno de los viejos rockeros que tiene el Intercity y que fue reclutado por el filial del Barça en Segunda División.

Jugadores como Angong, Guillem o Soldevila tienen muy reciente su paso por la cantera del Barça. “Somos muchos los que hemos estado en la casa, pero vamos a intentar conseguir la victoria. Yo coincidí con Ronal Araújo en el filial y será gracioso enfrentarme a él”, afirma el lateral Guillem, quien estuvo el curso pasado en el filial azulgrana.

Otros jugadores, como Pol Roigé, Cristian Herrera o Benja tienen un recuerdo más borroso porque hace tiempo que estuvieron en La Masía, pero no olvidan aquellos maravillosos años. Benja es el único que está descartado para la cita para el duelo de esta noche, aunque su teléfono está lleno de fotos con Messi cuando coincidió en más de un entrenamiento.

“Va a ser un partido muy bonito. Yo tuve la suerte de estar seis años en el Barça y pude aprender mucho de ese club. Será especial, pero lo primero que se nos viene a la cabeza es competir. Luego, también queremos disfrutar porque a lo mejor no volvemos a jugar un partido de este nivel en nuestra carrera”, afirma Pol Roigé, uno de los ocho exsoldados del conjunto culé.

El Rico Pérez parecerá el Camp Nou

El Intercity todavía no ha cumplido seis años de vida. Fue fundado en 2017 y en sus orígenes se ubicó en San Juan. Luego, cambió su sede social a Alicante. En ese periodo de tiempo, coleccionó ascensos: cuatro en cinco años. Ahora está a un peldaño del fútbol profesional, el gran reto que se marcó su presidente Salvador Martí. El camino deportivo del Intercity es de leyenda, pero el club persigue ganarse el corazón de Alicante. La ciudad es del Hércules, aunque los dirigentes están convencidos de que las nuevas generaciones animarán en un futuro al Intercity.

El club alicantino cuenta con unos 1.000 abonados, pero acudir al Antonio Solana, el estadio donde juega el equipo, está costando. Por eso, ha llamado la atención que cerca de 25.000 espectadores se citen en el Rico Pérez. Dada la masa social del Intercity, el Barça jugará como en casa. El estadio del Hércules se convertirá en una especie de Camp Nou. El Intercity se sentirá extraño porque actuará como local en el guion del partido, aunque las colas eternas y la expectación que ha generado el duelo ante el Barça le conviertan en un extraño visitante.