La Copa vuelve a casa del histórico Arenas 38 años después
El conjunto getxotarra, uno de los catorce campeones de un trofeo que levantó en 1919, mide la distracción de un Lugo en puesto de descenso en la clasificación de Segunda.
El Arenas Club es historia de la Copa del Rey. Hace ya más de un siglo, en 1919, se proclamó campeón de un torneo que solo 14 equipos han conseguido ganar a lo largo de su historia. Cierto es que hace tiempo que no transita por las primeras categorías del fútbol nacional. Actualmente compite en Segunda RFEF, después de haber rozado el ascenso en los playoffs de la pasada campaña. En lo clasificatorio llegan en momento dulce, segundos en la tabla tan solo por detrás del Sestao River. Dos categorías por encima está su rival en esta ronda, el Lugo. A pesar de ello, la afición rojinegra confía en dar la sorpresa con la ilusión por bandera.
El lleno está asegurado en un estadio de Gobela que ansía volver a vibrar con los suyos más de 38 años después de que el feudo arenero acogiera su último partido de Copa. No ha llovido tanto desde que los getxotarras jugaran su último partido de Copa en el curso 16-17, cuando cayó en Albacete por 2-0. Ahora, se presenta un Lugo que se debate por asegurar un puesto en Segunda donde ocupa posiciones de descenso. El factor cancha puede ser importante ya que los gallegos no están acostumbrados a jugar en un campo de hierba artificial y con unas dimensiones más reducidas de las que están habituados. No será el primer enfrentamiento entre ambos, que ya coincidieron en Tercera en la temporada 76-77 cuando el Arenas se impuso en Gobela por 2-0 y empató sin goles en Lugo.
El Lugo viaja a Getxo con un ojo y medio puestos en la Liga. Lo apretado de su situación, la carga de lesionados y lo ajustado de la plantilla hacen que el torneo del KO sea una distracción a la que no le pueden prestar demasiada atención, y todo lo que ocurra deberá analizarse mirando al partido de la próxima jornada liguera. Se quedan en casa los jugadores más importantes del esquema, desde el portero Óscar Whalley al delantero pichichi Chris Ramos, pasando por Señé o Jaume Cuéllar. Por ello, el once inicial se presume una mezcla de titulares, meritorios y jugadores del filial. Es probable que la defensa la comanden Alberto Rodríguez y Neyder Lozano, ambos sancionados para la próxima jornada. Lebedenko dará descanso a Zé Ricardo y Ces Cotos se reivindicará como nueva figura de la cantera en ataque. Habrá minutos para que los menos habituales se luzcan, siempre con la premisa por delante de no hacerse daño.