La Copa de Abegondo
Gilsanz dará la oportunidad a varios canteranos del Deportivo y enfrente espera un Ourense que suma tres victorias seguidas con Jairo y el técnico Pablo López, de pasado reciente blanquiazul.
Sin que sirva de precedente, se puede decir que el sorteo de Copa de la pasada semana dejó contentos ambos contendientes. Al Ourense, porque el cruce con el Deportivo tiene un evidente tirón entre sus seguidores y el lleno en O Couto está garantizado. Para los coruñeses, porque ha tocado un desplazamiento muy cómodo que evita incluso tener que pernoctar fuera de A Coruña. También gusta porque a pesar de que se disputará en hierba artificial, es un campo nuevo que se ha estrenado este año que los blanquiazules conocen perfectamente, ya que jugaron allí un amistoso este pasado verano (sigue el partido en directo en AS.com).
Con todos contentos, la siguiente felicidad será pasar de ronda, con el lógico favoritismo visitante. El Deportivo es el equipo de superior categoría y el recién ascendido Ourense está sufriendo mucho en Primera RFEF, ya que siguen en descenso. Si el potencial deportivo, económico y de masa social tiene un claro acento coruñés, hay algún punto de coincidencia y ése no es otro que Abegondo. En el Depor empieza en el banquillo con el ascenso de Gilsanz al primer equipo tras el cese de Idiakez. El técnico de Betanzos dará la oportunidad a varios jugadores del filial que poco a poco están colonizando el primer equipo. Junto a ellos, un once que mezclará a menos habituales como Germán, Petxa, Patiño, Jaime, Gauto, Cristian Herrera o Davo.
Abegondo también está presente en el Ourense, empezando por su banquillo. Allí se sienta Pablo López, que en su día fue técnico del Juvenil deportivista y luego asistente de Seedorf en Primera. Con el holandés se marchó después a Camerún y su último destino también ha sido gallego, el Racing de Ferrol de Cristóbal Parralo. También Jairo, una de las perlas de Abegondo que a sus 21 años hizo las maletas este verano después de que no cuajase su renovación con el Fabril que entonces dirigía Gilsanz. El entrenador coruñés sólo lleva cuatro partidos, pero le han bastado para devolver la ilusión a O Couto. Después de una derrota inicial, han llegado tres victorias consecutivas; todo un golpe de timón para un Ourense que sumaba sólo dos triunfos en las primeras once jornadas. En estos tres partidos estuvo sobre el campo Jairo, que no pisaba el once desde el 5 de octubre, y que hoy vivirá un partido muy especial.
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